La portavoz del Grupo Mixto en el Parlamento, Vidina Espino, ha asegurado que el plan estratégico, presentado hace unos días por el Gobierno, sigue dándole la espalda a las escuelas infantiles privadas que, durante años, han puesto en marcha mujeres emprendedoras para cubrir el déficit de plazas en muchos municipios. Con esta forma de proceder, “el pacto de las flores sigue haciendo política en contra de estas mujeres que, en un 92 por ciento, generan empleo a otras mujeres, algo difícil de entender de un Gobierno que presume de ser feminista”.
La diputada ha lamentado la falta de diálogo en la elaboración de este plan que no ha tenido en cuenta la opinión, ni las aportaciones de un sector al que solo se ha consultado -tal y como han denunciado los propios colectivos y asociaciones- una vez el texto fue aprobado, con lo que se trata más de una imposición que de un consenso. “No atiende a sus demandas con lo que no se ajusta a la realidad”, ha señalado.
Espino ha vuelto a defender que la creación de más plazas públicas es compatible con el apoyo a las familias y la colaboración con estas escuelas ya existentes. También ha recordado que el objetivo prioritario del plan debe ser que el Gobierno apoye más a las familias para que puedan acceder a estas escuelas, “porque en Canarias todavía tenemos que escolarizar al 80 por ciento de los niños de 0 a 3 años”.
El objetivo de llegar al 40 por ciento de escolarización en 2025 es insuficiente y “nos mantiene alejados de la media nacional”, porque que hay comunidades que ya lo superan y seguirán avanzando en esta materia. En relación a la priorización del uso de los fondos europeos en la escolarización, Espino ha apuntado que es una solución a corto plazo y no garantiza su continuidad cuando estas ayudas al Gobierno de Canarias dejen de llegar.
La diputada también ha señalado que estas escuelas cuentan con un horario más amplio que muchas familias necesitan para poder conciliar. Esa es una realidad que sigue siendo una asignatura pendiente en este plan ya que, en el caso de islas no capitalinas, el acceso a las escuelas infantiles supone mayor dificultad para las familias por la escasez de plazas de titularidad pública.