La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) augura un verano récord en España, aunque advierte de que algunos problemas, como las constantes huelgas del control aéreo en Francia o la falta de personal en numerosos aeropuertos europeos, podrían afectar negativamente a la temporada alta
Las aerolíneas tienen programados 219 millones de asientos para esta temporada de verano en España, un tres por ciento por encima de los datos correspondientes a este mismo período de 2019, antes de la pandemia, según la última actualización, que revisa ligeramente a la baja las cifras inicialmente anunciadas por Aena, que eran de 221,8 millones (un 4,4 por ciento más).
El presidente de ALA, Javier Gándara, ha explicado que las programaciones, a medida que va transcurriendo la temporada, "se van ajustando, es algo normal y sucede por distintos motivos, y uno de ellos pueden ser las cancelaciones por las huelgas en Francia".
En los primeros cuatro meses del año se cuentan hasta 94 días de paro en el control aéreo galo, siendo España el segundo país, tras Francia, más afectado por los retrasos y cancelaciones que provoca este conflicto.
Por otro lado, la falta de personal en numerosos aeropuertos europeos es, según Gándara, "una cuestión que preocupa, pero esperamos que no sea tan catastrófico como el verano pasado, aunque hay signos que apuntan en esta dirección". En este sentido, el máximo dirigente de ALA ha apuntado el caso de Amsterdam, donde "se habla de una reducción de vuelos porque no tiene la capacidad para asumir a todos los pasajeros previstos".
En Reino Unido, a la asociación le inquieta una situación que, en palabras de Gándara, es "más estructural que coyuntural, debido a que el brexit está haciendo que muchos sectores están afrontando una falta de capacidad de reclutar a toda la gente que hace falta".
"Esperamos equivocarnos. Lo peor que podría pasar es que estemos ya en condiciones y la gente vuelva a viajar y los aeropuertos no estén preparados para ello", ha alertado.
Gándara ha recordado que España ha sido una excepción y un modelo, en el sentido de que este verano pasado tanto los aeropuertos y la navegación aérea como las aerolíneas "estaban preparados para asumir el tráfico previsto, lo que no quita que, al final, de forma indirecta, el problema acaba repercutiendo también a nuestro país".
Pese a ello, la previsión más razonable, siguiendo su argumentación, es pensar que, con el comportamiento del tráfico aéreo en los tres primeros meses de este año, con crecimientos del 2,1 por ciento en enero respecto a 2019, del 2,2 por ciento en febrero y del 0,6 por ciento en marzo, "se llegará ya a los niveles prepandemia en España".
No obstante, no todas las comunidades se han comportado igual en cuanto a la programación, destacando Canarias, Baleares y Andalucía, que presentan unas cifras incluso superiores a las de 2019, con un 7,8, un 7,4 y un 8,2 por ciento más de asientos, respectivamente. Por el contrario, Madrid y Barcelona se encuentran aún en un 3,1 y un 7,9 por ciento por debajo del nivel anterior a la crisis sanitaria.