Una cuestión de…tetas
jueves 15 de enero de 2015, 11:03h
Ante todo les pido disculpas por el titular de este artículo de opinión. No es mi intención ser vulgar, sino llamar su atención sobre un tema que, aunque aparentemente banal y superficial, puede acabar en tragedia.
Mi reflexión de hoy va sobre tetas o, mejor dicho, sobre el gran tamaño de algunas de ellas y, lo más importante, las locuras que llegan a cometer algunas mujeres por tener las más grandes del mundo. Literalmente.
No me mal interpreten, no es que me haya dedicado a buscar pechos en google. No. Es que leyendo noticias sobre operaciones estéticas y sobre cómo la crisis ha afectado a este sector de la medicina, he topado con una noticia que me ha dejado ojiplática: Una chica, la mar de mona la verdad, de unos 31 años, rubia, de origen alemán y con las tetas más grandes del mundo. Ni más ni menos que 20 kilos cada una. La muy salvaje, porque no tiene otro nombre, se ha implantado dos bolsas con 10 litros de solución salina. La imagen es esperpéntica. De cara, monísima. Ahora bien… de cuello para abajo da ‘penica’ (y bastante miedo) mirarla. ¡Qué dolor de espalda por Dios!
A raíz de esta noticia me ha dado por investigar las tonterías que llegan a hacer las personas por estar más guapas. Que conste que no estoy en contra de este tipo de operaciones siempre que sea coherentes. Ahora bien, hay cosas que no entiendo. Sobre todo cuando puedes quedarte, literalmente, en la mesa del quirófano.
Es lo que le ha pasado a una miss. Concretamente a la de Ecuador que acaba de fallecer por una operación de cirugía estética. Y yo me pregunto… ¿Si eres Miss de un país no significa que ya eres guapa de por sí? ¿A qué viene ‘el retoque’ de bisturí? Pues en este caso, la modelo en cuestión de 19 añitos, era reducir tres centímetros el contorno de su cintura. En fin, una locura.
Y ya puestos a hablar de locuras, de belleza y de misses ¿Qué les parece que se celebre un concurso de ‘miss tanguita’ para niñas de entre 6 y 10 años?
Pues está ocurriendo, en Colombia concretamente.
Y lo peor de todo, un concurso patrocinado por la alcaldía del municipio en cuestión, Barbosa. Como se imaginarán el certamen ha causado mucha polémica porque, aparte de ser algo digno de una mente enferma, viola los derechos de los niños.
Yo, cada día, entiendo menos algunas cosas.