Mientras a Canarias se le impide tener competencias en materia de residencia con un debate social contundente sobre los límites del territorio, a Cataluña sí se le otorgan esas mismas competencias.
Cualquier decisión sobre el futuro de las aguas herreñas debe ser tomada desde la isla y a través de un proceso participativo que involucre a la totalidad de su población.
Reconoce a Canarias como un archipiélago de pleno derecho. La propuesta ha sido registrada por Drago Canarias y la coalición parlamentaria Sumar, como resultado del compromiso unánime de todas las organizaciones que forman parte de la coalición.