Insiste en fijar la regulación en zonas de alta presión urbanística como los sures de Tenerife y Gran Canaria, así como las islas de Lanzarote y Fuerteventura
La Federación Canaria de Islas apunta a la importancia de que los cabildos sean parte activa del proceso de elaboración de la norma que regulará el uso y gestión de este tipo de alojamientos en las islas