El CD. Tenerife volvió a caer lejos del Heliodoro Rodríguez López. El problema no es que se pierda, que está dentro de toda lógica posible, sino la imagen que da el representativo lejos de su feudo. En un encuentro en el que el Tenerife solo le aguantó la primera parte al conjunto oscense, que a partir de ahí fue claro dominador del encuentro.
El 1-0 llegaba tras un soberbio ataque azulgrana que acabó con un impresionante testarazo de Melero. Fue el propio Melero quien aprovechaba un minuto después, un error de Jorge Saénz y asistía a su socio en la delantera Cucho que anotaba el segundo para el conjunto azulgrana.
Como dato a resaltar, el tándem Melero-Cucho lleva 19 goles entre los dos, en las quince jornadas disputadas en la Liga 1 2 3, que empieza a consolidarse en el liderato los dirigidos por Rubi.
Al comienzo de la segunda parte, El Huesca se gustó y siguió desplegando un gran futbol, ordenado, firme e inteligente, en el que los cambios de Martí, no maquillaron ni el juego de los canarios, ni intimidaron al líder de la categoría.
En el minuto 67 el Huesca redondeó la goleada con el segundo tanto de Melero. El capitán del Huesca remataba de cabeza el tercero y el estadio oscense era una fiesta de futbol y goles. El Tenerife causó una lamentable impresión, sin ambición, sin ideas y muy débil en cada una de sus líneas.
El conjunto blanquiazul regresa a Tenerife tocado, pero no hundido como han declarado varios jugadores a los medios de comunicación, pero con el objetivo de cambiar la imagen dada fuera de casa para alcanzar el objetivo previsto por el club a comienzos de la temporada, que no es otro que el ascenso a la Liga Santander.
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