El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha guardado este lunes un minuto de silencio en memoria de los dos guardias civiles que fueron asesinados por narcocontrabandistas el pasado viernes por la noche en la bahía de Barbate (Cádiz).
Al acto, también convertido en un gesto de repudio hacia los asesinos, se sumaron numerosos trabajadores públicos del Consistorio y representantes políticos del gobierno y de la oposición, que dieron vivas y aplausos al cuerpo de la Guardia Civil al término del minuto de silencio.
La segunda teniente de alcalde, Elena Álamo Vega, calificó el asesinato de David Pérez Carracedo, de 43 años y con dos hijos, y de Miguel Ángel González, de 39 años y padre de una niña, como “un hecho imperdonable que merece la condena pública de toda la sociedad, y sobre el que cabría exigir las máximas responsabilidades al Gobierno, porque eran dos personas que estaban trabajando y cumpliendo con su deber de servicio público, en una tarea titánica de lucha contra la delincuencia, sin apenas medios para poder llevarla a cabo como es debido”.
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