Por otra parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha asegurado en una comparecencia a los medios tras la reunión del comité coordinador junto a la ministra que si los elementos de la naturaleza "juegan en contra" de Canarias, restos de fuel "pueden tocar algunos puntos de Tenerife y La Gomera", de ahí que justificó la alerta en estas zonas para, en su caso, "dar una respuesta rápida".
En concreto, especificó que si en Gran Canaria el tramo al que afecta es el que comprende entre Maspalomas y cabo El Descojonado; en Tenerife sería entre Abona y Punta del Rasca; mientras que en la isla de La Gomera estaría en preaviso el sur de la isla.
El presidente canario ha resaltado que el compromiso de las administraciones pasa por que exista la "mejor coordinación para hacer frente a un vertido de esta naturaleza". Abogó por hacer "todos los esfuerzos" para atenuar lo ocurrido y que los daños sean lo "menos posible".
Rivero ha insistido en que los vertidos en el mar generan "cada día mayor sensibilidad" que, en el caso de Canarias, dijo "es muy especial" por la "extraordinaria biodiversidad", así como porque el turismo "es fundamental" para el archipiélago. De todos modos, el presidente canario no ha querido hacer ninguna valoración política, ya que aseguró que "vendrá en otro momento".
Por otro lado, Pastor avanzó que este jueves volverán a reunirse con las organizaciones no gubernamentales ecologistas, así como impulsarán un plan de formación para voluntariado con el objetivo de que puedan conocer "cómo tendrían que manejar la situación", ya que actualmente son los técnicos de Tragsa y de la Comunidad Autónoma de Canarias los que están llevando a cabo las labores de vigilancia en las zonas de "riesgo potencial".
Finalmente, Pastor ha agradecido al Gobierno de Canarias la disponibilidad en cuanto al operativo que se ha puesto en marcha.