Llegó la hora de poner en marcha el aire acondicionado en el coche. “Con el calor instalado en la estación estival, son pocos los conductores que no caen en la tentación de poner el aire acondicionado para hacer sus travesías y viajes más placenteras” comentan los expertos.
La posibilidad de regular la temperatura del habitáculo ha mejorado indiscutiblemente la relación con la carretera en las horas más complicadas, pero además, ha servido para evitar mareos y golpes de calor que pueden producirse cuando se calienta en demasía el interior de un vehículo.
Sin embargo, es imprescindible, antes de hacer este gesto, saber el estado de los filtros de ventilación del vehículo y el estado del propio aire acondicionado.
De nada sirve bajar la temperatura y los filtros del habitáculo están sucios, porque lo único que se conseguirá, al incrementar el flujo de aire, es que las partículas nocivas, pólenes y polvo vayan entrando a través de las rejillas. Por eso es una de las revisiones más habituales tanto en invierno como en verano, cuando se dará más uso al control de climatización de los vehículos.
Tres filtros que es imprescindible que estén bien
De hecho, hay tres filtros que deben revisarse periódicamente para asegurarse de que el automóvil esté en excelentes condiciones. Todos los filtros para el automóvil se pueden encontrar en el sitio web piezasderepuesto24.es. Cualquier taller profesional sabe que, cuando entra a revisión, los filtros de aceite, habitáculo y combustible deben cumplir con unos mínimos para optimizar el rendimiento.
En el caso de combustible y aceite, los residuos que quedan en los filtros sin cambiar a tiempo perjudican el funcionamiento del motor, dejando elementos nocivos que, en algunos casos, podrían incluso provocar algún tipo de avería que complique aún más la factura.
En el caso de los filtros de aire y habitáculo, un buen mantenimiento es vital para garantizar la salubridad del pasaje. Hay que tener en cuenta que, incluso en primavera, es capaz de filtrar el aire y que llegue sin pólenes para los alérgicos, lo que es un punto muy a favor de mantenerlo limpio.
Con el aire acondicionado ocurre igual, para que funcione y enfríe correctamente, aparte del gas para el sistema, es necesario que los filtros estén libres de partículas y suciedad.
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