El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha proclamado este martes que el estado de España es "el de una nación que ha salido de la pesadilla, se ha rescatado a sí misma, ha recuperado la confianza económica, goza de prestigio, vuelve a ser atractiva para los inversores, ha reordenado su funcionamiento y ve cómo crecen el consumo y la inversión".
Además, ha puesto en valor en reiteradas ocasiones su decisión de no pedir el rescate, hasta el punto de decir que "la gran medida de política social de la legislatura fue evitar el rescate, la mejor". "Nos negamos a salir de la crisis a costa de los pensionistas, los parados y la caja de la Seguridad Social", ha abundado.
En su discurso inicial en el Debate del estado de la Nación, Rajoy ha defendido que y no necesita "traer promesas ni alentar esperanzas", porque hoy hay "hechos ciertos que se palpan, se miden y se cuentan". Y ha recalcado que no ha hecho falta "una década", sino sólo tres años, una "velocidad sólo comparable" a la velocidad con la que España "se hundía" hasta 2011.
Así, aunque ha reconocido que "queda mucho por hacer", especialmente en materia de empleo, ha recalcado España está "mejorando y cubriendo las etapas de forma cada vez más rápida" y con un crecimiento "sólido y estable". "Si no torcemos el rumbo se puede mantener y acelerar", ha dicho.
Nada más iniciar su intervención, ha sacado pecho ante el Congreso de los Diputados de haber sacado a España del "riesgo de quiebra" en el que estaba al inicio de la legislatura y de haber logrado "recuperar la confianza, el crédito y por encima de todo, la creación de empleo".
Rajoy ha abierto el Debate centrado en defender que su Gobierno ha enderezado el rumbo económico del país y de estar cumpliendo los tres objetivos que presentó en su investidura: "detener la sangría del paro, estimular el crecimiento y acelerar el regreso de la creación de empleo".
Nunca aceptará que se ponga en "tela de juicio" la unidad de España o la soberanía
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado este martes su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación para volver a advertir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que nunca aceptará que se ponga en "tela de juicio" la unidad de España, la soberanía nacional o la igualdad de todos los ciudadanos. El jefe del Ejecutivo ha abordado directamente el conflicto con Cataluña durante su primera intervención en el debate y la consulta soberanista celebrada el pasado 9 de noviembre, que ha reconocido que hubiera preferido que nunca hubiera tenido lugar.
"Para dejar clara mi posición, voy a reiterar que nunca aceptará que se ponga en tela de juicio la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y sus derechos fundamentales", ha dejado claro tras manifestar su "disposición permanente" a buscar "puntos de encuentro" con la Generalitat.
Aunque no desaparezca la corrupción, ya es "mucho más difícil" que se cometa
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido las reformas legales aprobadas en esta legislatura contra la corrupción y ha asegurado que aunque "no desaparezca el fraude, porque nunca desaparece el delito", ahora es "mucho más difícil" que se cometa o que quede impune.
Rajoy se ha referido a este asunto durante su discurso de apertura del Debate sobre el Estado de la Nación, a los cuarenta minutos de haber subido a la tribuna y tras repasar el cambio económico que a su juicio ha registrado el país.
El presidente ha asegurado que la corrupción ha sido el asunto que más "descontento" ha suscitado a los españoles, "y con razón", ha admitido. Su referencia al asunto ha sido sin embargo breve y sin mención a ningún caso de los que se han conocido a lo largo de la legislatura, como el 'caso Bárcenas', que afecta de lleno a su partido, el PP.
Mariano Rajoy se ha centrado en defender las reformas y novedades legales aprobadas por su Gobierno; en concreto, ha citado la ley de transparencia, la del alto cargo, la reforma de la ley de partidos políticos y de su financiación, y la del Código Penal.
"Con todas ellas hemos dado un gran paso para secar las fuentes de la corrupción, eliminar las penumbras que la protegían, agravar las penas", ha asegurado.
El presidente ha sostenido que es objetivo común evitar que "estos comportamientos se vuelvan a repetir" y que ha sido una prioridad para su gobierno. Y ha concluido afirmando que "es pronto para apreciar los frutos" de las medidas y reformas aprobadas, pero que al finalizar la legislatura el país contará con una de las legislaciones "más exigentes contra la corrupción".
Permitirá liberarse de la "losa" de seguir pagando el remanente de la deuda
Ha anunciado la puesta en marcha de un sistema de "segunda oportunidad" para que los ciudadanos, y especialmente las familias, puedan afrontar sus deudas mediante un sistema de quitas y aplazamientos. "Aprobaremos con carácter inmediato, un Real Decreto-Ley que les dará mayores facilidades para afrontar la dificultad", ha anunciado.
Según ha explicado, se trata de crear "un procedimiento transparente para los particulares" que en "plazos muy breves" y con los menores costes administrativos podrán acordar quitas, aplazamientos y otras formas de reducción de la deuda.
Cuando no sea posible, conforme ha señalado, "se habilitará en la ley concursal que las personas naturales puedan liberar las deudas que queden impagadas tras ejecutar las garantías y sus bienes", como hacen las empresas.
De este modo, ha explicado que las familias van a poder a partir de ahora lograr una reestructuración de sus deudas mediante un acuerdo extrajudicial de pagos: "un procedimiento coordinado, transparente y reglado, que les permitirá negociar de forma unificada y supervisada con sus acreedores".
"Hasta ahora, incluso quien se veía obligado a vender sus bienes para pagar sus deudas, seguía siendo responsable de pagar la parte remanente. Esto condenaba a los hogares y empresarios a vivir con la losa de la deuda pasada incluso habiendo renunciado a sus bienes. Con esta reforma, en el marco de un procedimiento controlado judicialmente y con todas las garantías, será posible liberarse de esa losa", ha recalcado el jefe del Ejecutivo.
5 AÑOS, LÍMITE DE LA RECLAMACIÓN DE DEUDA
Además, ha añadido que, como han hecho otros países europeos, España acometerá igualmente una revisión completa de los plazos de prescripción de las reclamaciones de la deuda que, en el caso general, quedarán fijados en 5 años, en lugar de los quince vigentes en la actualidad.
"No tiene sentido que una familia o un profesional tenga que vivir pensando en una deuda que no se ha reclamado en quince años, ni que este plazo no se haya cambiado desde el Código Civil de 1889", ha dicho.
12.000 REESTRUCTURACIONES Y 3.500 DACIONES EN PAGO
Rajoy también ha agregado que reformará el Código de Buenas Prácticas bancarias para que "un mayor número de familias puedan beneficiarse de sus medidas". Según ha destacado, este Código ha permitido hasta la fecha alrededor de 12.000 reestructuraciones viables de deuda y 3.500 daciones en pago.
A partir de ahora incluirá una cláusula para que las personas acogidas al mismo se puedan beneficiar también de una inaplicación definitiva de las cláusulas suelo. Con ello, tendrán mejores condiciones para seguir haciendo frente al pago de su hipoteca.