Las manifestaciones del de Barrika al ser preguntado por el LIV GOLF, contundentes todas ellas no hacían presagiar este final,o sí.
En no pocas ocasiones los desmentidos son la antesala de la noticia.
Y este 7 de diciembre ha saltado esa noticia al anunciarse que Jon firmaba con el circuito saudí por una cifra mareante.
En la hemeroteca (maldita hemeroteca) quedan su "quiero competir y jugar con los mejores", su "fidelidad al golf tradicional" o el "golf me ha dado todo, no juego por dinero, quiero hacer historia". El golfista español había asegurado que ni siquiera una oferta de 400 millones de dólares le haría abandonar el circuito tradicional.
Habrá opiniones para todos los gustos.
Para nosotros es una gran decepción.
No nos valen las excusas de su mala relación con el CEO del PGA TOUR Monahan (según su parecer influido por McIlroy o Tiger), la situación de Sergio García, la influencia de Mickelson.
Esperemos que sus explicaciones no estropeen más su falta de coherencia.
Ha cambiado de opinión por dinero y punto.
Es humano pero, para nosotros, es muy decepcionante.
Rahm podría cobrar cerca de 500 millones de euros. Tiger Woods renunció a 800 millones.
Finalmente, después de muchas semanas de negociaciones, el de Barrika decidía dar el paso y este jueves a medianoche, a media tarde hora de Nueva York, se anunciaba el acuerdo de manera oficial y se ponía fin a las especulaciones. Rahm jugará en el LIV.
La cifra es infinitamente mayor a la que han recibido algunos de los que ahora serán sus principales rivales en el LIV como Dustin Johnson, Cameron Smith, Bryson DeChambeau o Brooks Koepka, cuyo cheque rondó los 100 millones.
Veremos cómo gestiona este agravio comparativo el circuito saudí.
También sabremos si antes del 31 de diciembre fructifica el acuerdo entre PGA TOUR, DP WORLD TOUR y LIV. Acuerdo o capitulación.
Por nuestra parte, esperamos que los circuitos tradicionales puedan seguir siendo atractivos al margen del dinero saudí y que "la gloria siga siendo la gloria". Lo demás es incoherencia o hipocresía.