Pornodisney

Que nadie se confunda. No es el nombre de una peli porno (que yo sepa) ni va de acostarse con princesas del hielo o rubias teñidas que duermen una eternida. Sólo imaginarme a Elsa de Frozen en ropa interior me da repelús.

No, no va de esto. Pornodisney es, parece ser, una moda que cada vez gana más adeptos en Hollywood. Niños prodigio que han pasado de ser auténticas estrellas infantiles a actores estrellados que han acabado tirados en la cuneta del éxito borrachos como cubas. De platós decorados con cenefas rosas, castillos y unicornios blancos, a platós de más baja alcurnia con sábanas de raso donde el único cuerno que hay no sale, precisamente, de la cara de un caballo…. ¿o sí?

Niños prototipo ‘Disney’ tipo Lindsay Lohan, Justin Beaber o, el caso más sonado, Miley Cyrus. Una Hana Montana que a la fábrica de sueños le ha salido rana y en lugar de convertirse en princesa, ha optado por tirarse a todo lo que se mueve y, ahora, cobrando y delante de una cámara.

Como lo oyen. La angelical voz de la que causara estragos entre las pre adolescentes de hace unos años, ahora los causa con otro tipo de gritos y con otro tipo de público.

Sin embargo parece ser que el salto a la pantalla de dos rombos no será lo que a priori parece. De momento se centrará en el Festival de Cine Porno de Nueva York del próximo mes de marzo y lo hará protagonizando un video titulado Tounque Tied, Lengua Atada.

¿Les sorprende? A mi no, la verdad.