“Por pura decencia, Carlos Alonso debería abandonar la Presidencia del Cabildo”

El Presidente del PP en Tenerife siente “vergüenza ajena” ante las constantes manifestaciones del mandatario insular que una vez más se burla de la gente y de los sufridos conductores con el tema de las carreteras.

Para Manuel Domínguez, “son muchos años de pérdida constante de financiación propia y ajena” para los proyectos que tendrían que haberse ejecutado, encontrándonos ahora en un tiempo perdido.

“Se ha perdido, dinero, tiempo y en definitiva se ha tomado el pelo a la ciudadanía que ha visto con impotencia como la institución más importante de la isla no ha estado a la altura de las circunstancias”, insistió.

El Presidente de los populares tinerfeños, recordó como tiempo atrás, se le ofreció a Carlos Alonso todo el apoyo del Gobierno del PP cuando este ostentaba el Gobierno Central.

Una vez más, queda demostrada la “soberbia, la poca transparencia y el escaso sentido institucional” que el Presidente del Cabildo ha tenido no solo con el PP, pero especialmente con esta formación política cuando le hemos presentado multitud de iniciativas.

Para los populares, no solo son las ocurrencias del Presidente del Cabildo que ha convertido la institución en un “patio de colegio” con la colaboración necesaria del PSOE, sino que además, responsables de movilidad e infraestructuras, nombrados directamente por Carlos Alonso se manifiestan llamando a la resignación de los conductores ante el caos reinante en las carreteras de la isla.

Pedirle a la población de Tenerife, que se levante dos horas antes, para recorrer 30 kilómetros de media desde por ejemplo el norte de la isla, en el Valle de La Orotava, hasta la zona metropolitana, e invitarles a tener resignación, a que vea el paisaje o escuche la radio para pasar el rato, son motivos de cese no solo del director insular sino del mismo Presidente del Cabildo que nos hace pasar por tontos, a todos.

Por estas y otras razones, para Manuel Domínguez ha quedado demostrada la incapacidad de Carlos Alonso para la gestión de una isla llamada Tenerife y cuyo único favor que puede hacer es marcharse, por el bien de todos.

Tenerife, no soporta más un Presidente del Cabildo ajeno a la realidad que se cree sus propias mentiras, mientras la población sufre las consecuencias de una gestión plagada de errores que nunca ha querido rectificar.

Después de no querer pactar una hoja de ruta para nuestras carreteras para su financiación años atrás, seguida de las ocurrencias como el carril “Bus-Vao” para la TF-5, o ahora un tercer carril cuyas obras prolongarán la agonía de los conductores en una de las vías con mayor densidad de tráfico de la isla, solo nos queda decirle “adiós”. Sr. Alonso.