Por fin han salido a la venta Pokémon Sol y Luna, y nada menos que batiendo récords en ventas, 3.7 millones de copias vendidas en apenas dos semanas, demostrando el hype que había sobre este juego. Y en general es un juego correcto, pero lamentablemente y en mi humilde opinión, ese hype ha eclipsado lo que es el juego en realidad. El juego inicialmente toma una dirección muy interesante con el ambiente y la trama durante los dos primeros tercios del juego, pero en el último trozo de juego se da un bajón considerable y se puede observar que en las últimas fases el juego fue terminado muy apresuradamente.
El juego desarrolla su aventura en la región de Alola, la cual está compuesta por cuatro islas. Mientras que en otros juegos de Pokémon nuestro objetivo es derrotar a los ocho líderes de gimnasio y coleccionar medallas, aquí nuestro personaje (al cual podemos personalizar) deberá explorar las cuatro islas para conseguir los Cristales Z (movimientos muy poderosos para que nuestros pokémon puedan usar una vez por combate), las cuales conseguirá tras superar las siete pruebas impuestas por siete capitanes y derrotar a los cuatro kahunas (equivalentes a líderes de gimnasio) que aguardan en cada isla.
Aun teniendo un objetivo distinto y una navegación diferente con respecto a anteriores juegos, el formato sigue siendo el mismo que se usa en toda la saga, captura pokémon, hazlos luchar y evolucionar, etc. Al igual que en Pokémon X/Y, podremos juguetear y mimar a nuestros pokémon con la nueva ventaja de poder curarles los problemas de estado tras una batalla sin usar ningún objeto y de paso mejorar nuestra relación con la criatura que curemos.
Las pruebas son la partes más únicas e interesantes de todo el juego, el objetivo de éstas es cumplir objetivos concretos que desembocarán en una pelea con un Pokémon Tótem. Mientras que unas pocas pruebas se limitan en meras peleas normales antes del Pokémon Tótem, la mayoría de pruebas ofrecen retos interesantes como un cuestionario auditivo, un conjunto de bailes que deberemos diferenciar o usar una cámara para revelar pokémon fantasmás. Una vez terminada la prueba deberemos luchar contra el Pokémon Tótem, el cual es un pokémon que actúa como jefe y en combate tendrá mejora considerablemente sus estadísticas y podrá llamar a otros pokémon como apoyo.
Alola es un sitio muy hermoso a explorar con una buena variedad de escenarios aun limitándose al tema tropical que lo caracteriza. Visualmente el juego nos presenta amplios escenarios y un control de 360 grados sobre nuestro personaje (contrastando con el limitado movimiento en cruz de anteriores juegos), pero lamentablemente este es solo un aspecto visual, ya que la exploración se desarrolla de manera lineal.
Nuestro viaje en las cuatro islas funcionan así. La primera isla sirve de tutorial para estudiar las mecánicas del juego e introducirnos los personajes y la historia. La segunda y tercera islas expanden dichas mecánicas resultando en las mejores porciones del juego, concluyendo en una interesante batalla contra los antagonistas del juego. Y en la cuarta isla es donde el juego empieza a darse prisa por acabar, siendo la isla más pequeña y con menos combates, dejando así varios cabos sueltos.
Por poner un ejemplo, en la cuarta isla hay una capitana que supuestamente aguarda la prueba final del juego, pero en lugar de introducirnos una prueba directamente nos entrega el Cristal Z que debíamos conseguir y se larga sin contribuir nada más a la historia. Para compensar esto justo después se nos introduce una prueba que carece de capitán, pero carece de un reto característico y nos limita a luchar contra más pokémon de manera normal y el personajes sigue acabando muy desaprovechado.
Uno de esos cabos sueltos son los Ultraentes, los cuales supuestamente eran criaturas de otra dimensión que no serían ni seres humanos ni seres pokémon, sino unos seres más misteriosos que actuarían como entes. Los ultraentes eran un concepto que me motivaron mucho para obtener el juego, ya que por primera vez usaríamos nuestros pokémon para luchar contra una amenaza distinta y así librar emocionantes combates. Por desgracia en toda la historia del juego solo luchamos contra un único Ultraente y el resto quedarían dispersos actuando así como meros pokémon legendarios a capturar más que mis esperados jefes para mi decepción personal.
Me disculparán los spoilers de este párrafos (siendo ustedes libres de saltárselo), pero el acto final del juego es muy defraudador. Únicamente consiste en una tradicional Liga Pokémon pésimamente introducida en la cual reciclan a los dos primeros kahunas del juego, concluyendo el juego de manera muy anticlimática.
Un gran punto negativo del juego es la ausencia de contenido postgame, mientras aún pueden haber retos secundarios como luchar contra y una amplia posibilidad de multijugador, una vez terminada la partida realmente no hay nada más que hacer y se echa de menos unas regiones extra para darle longetividad al juego, tal como Pokémon Oro/Plata y Blanco/Negro hicieron en su momento. Pokémon es una franquicia que siempre ha pecado muchísimo de disponer de una única partida, y Sol y Luna sigue sin ser una decepción, así obligándote a eliminar tu partida en caso de que quieras jugar el juego desde el principio.
Otra gran decepción es la carencia de Pokédex Nacional, así restanto la posibilidad de pillar a tu pokémon favorito fuera de la región o irónicamente eliminando también la posibilidad de atraparlos a todos.
Para un iniciado en la saga recomiendo más jugar al Oro Corazón/Alma Plateada o a la duología de Blanco/Negro. Para un fan de la saga puede ser más disfrutable, pero es aconsejable que no se deje llevar por el hype que se ha producido. Y si eres un fan de Pokémon que realmente espera algo más de la saga o quiere ver algo distinto pues le recomiendo más alternativas como Shin Megami Tensei IV.