Una manifestación para pedir dinero. ¿De verdad es lo que necesita el taxi de Santa Cruz? Una manifestación porque el ayuntamiento se ha retrasado en unas ayudas y porque las ayudas que vienen son insuficientes. Eso es claro y evidente. Por más ayudas que den la situación seguirá siendo dramática, pero no solo para el taxi, lo es para todos los sectores.
Es momento de unir esfuerzos, de diálogo, de afrontar nuevos proyectos, de pedir cosas que realmente beneficien y ayuden a nuestro trabajo y a nuestras empresas. Es momento de un estudio socioeconómico. Es momento de revisar la ordenanza municipal y Es momento de más retirada de licencias. Es el momento de aparcar diferencias de cualquier tipo y sentarse a negociar, a buscar soluciones y dejar la política a un lado porque si algo nos han enseñado los políticos de cualquier color o ideología es que cuando llegan a donde quieren estar los ideales que tanto lucen en campaña los venden para seguir aferrados a sus puestos, y no es necesario poner ejemplos de esto, todos conocemos algún caso.
Ahora manifestación, pero ¿para qué? ¿Para una limosna? Porque no nos engañemos, para paliar nuestra situación actual ningún ayuntamiento tiene suficiente dinero. Si lo que vamos a pedir es simplemente limosna pues deberíamos de hacerlo con humildad, haciendo todo lo posible porque se nos escuche, intentando que las administraciones, todas, vean y se den cuenta de que no solo somos taxistas, sino que también somos ciudadanos, que somos voto útil.
Una manifestación debe ser algo para reivindicar, para luchar. Nos precede un clima de frustración general porque por desgracia estamos viviendo momentos inéditos en la historia y está siendo negativo para todos y no es momento de crear más crispación, que de eso ya hemos tenido suficiente. Y seguimos día tras día incorporando panfletos aquí y allá. Insistiendo que es la única vía. Pero, ¿es cierto? La voluntad de diálogo debe de ser la vía y la insistencia en esa voluntad debe ser la prioridad.
Las decisiones que se tomen hoy van a marcar el camino de mañana. Las manifestaciones se convocan y desconvocan con tanta naturalidad que pueden llevar a engaño con el resultado y deben de ser tomadas con cautela porque son una herramienta de presión, pero pueden hacer más daño que servir de ayuda.
Una hoja de ruta ha de marcarse paso a paso. En principio era para pedir dinero, pero ya que se aproxima la fecha nos acordamos de la lista de la compra. Lista de la compra que ya existía con la anterior administración. Se persigue conseguir objetivos, el fin nunca debe de ser añadir más peticiones a una lista.
El camino tenemos que andarlo juntos, pero siempre de la manera más segura posible.
Una manifestación es como una cirugía, siempre como último tratamiento porque es lo más invasivo.
Presidenta de La Gremial del Taxi de Tenerife: Mercedes Melián