El sabio refranero español y yo somos ya íntimos, recurro a él como si de un confesionario se tratara, en esta ocasión para intentar aclarar el significado de una frase muy socorrida para el ahora vicepresidente Iglesias. Repitió hasta la afonía que necesitábamos redistribuir la riqueza.
Partamos del significado del verbo redistribuir, que es repartir de nuevo de una manera distinta.
El vicepresidente del gobierno y su queridísima esposa ahora ministra de igualdad sin estudios, cuando no eran más que ciudadanos indignados acampando en un espacio público y sin permiso, promulgaban un reparto mas equitativo de los bienes y igualdad para todos. Afirmaciones que dichas así suscribiríamos todos pero que llevadas a la practica a su manera se llama Comunismo.
Defendía en otras cuestiones que si llegaba al ejecutivo donde a su entender campaba a sus anchas lo que denominaba casta, no dejaría que ocurrieran episodios como el que vive la Cañada Real, de plató en plató repetía que en base al articulo 128 de la Constitución él intervendría empresas para nacionalizarlas y garantizar el suministro a las familias. Imagino que eso sólo se lo plantearía a día de hoy si ocurre en Galapagar dado que el poblado lleva meses sin luz y sin perspectivas de recuperarla con su señoría ya en la poltrona. Le parecía vergonzoso que un eurodiputado cobrara 6500€ al mes aunque ahora esa misma cantidad y algún euro más en su cuenta bancaria mensualmente le parezcan pocos, no le alcanzan ni para pagar una niñera. Vivir en una urbanización lejos de otros ciudadanos le parecía estar apartado de los problemas cotidianos y ahora cuando se le acercan al chalet llama a la policía. Viviendo la evolución de los últimos años al igual que todos ustedes y repasando los acontecimientos en retrospectiva, entiendo que el señor Iglesias lo que aclamaba con la frase era “dejadme repartir a mi” y una vez en la silla ha hecho como dice el refrán “el que parte, reparte y se lleva la mejor parte”.
Cuando se le recuerdan declaraciones suyas al respecto, que por fortuna la hemeroteca se empeña en salvaguardar, tira de ironía, se ríe descaradamente mientras disfruta de su nueva riqueza sin que le preocupe demasiado que usted y yo estemos perdiendo eso por lo que tanto hemos luchado y que no nos ha llovido de ningún reparto ni redistribución sino que ha salido de un gran esfuerzo, sacrificio, trabajo y dedicación. Convendría recordarle al susodicho que la persona que tiene, no es porque se lo hayan regalado sino porque se lo ha ganado. A él y todo su sequito yo les propondría el siguiente refrán…..El que tiene, por naturaleza retiene y si se lo quitan es robarle.