Esto ha afirmado Arturo Pérez Reverte en una entrevista televisada el pasado sábado noche. La verdad es que había oído toda clase de calificativos y adjetivos para nuestro Presidente, pero quizás este sea el más acertado, porque cuando uno ve en la situación en que nos encontramos y al parecer nuestro Presidente está más preocupado en colocar jueces, salvar a su soldado Iglesias cuando hace poco tiempo no podía dormir si formara gobierno con él, inventarse un comité de expertos, planear en estos momentos una subida de impuestos en contra de toda la política Europea o abandonar sus obligaciones en el momento más crítico para España para tomarse “unas merecidas vacaciones” piensa que esto no es normal.
Pero claro, todo estas contradicciones y falta de escrúpulos pasan a un segundo plano cuando vemos los datos de Eurostat y otras fuentes Europeas en dónde se nos posiciona como el 5º país con más pobreza de Europa, en dónde el 30% de los que sufren esta pobreza trabajan y así y todo no pueden salir adelante, el 37% tienen estudios medios o altos que no les sirven para nada, en dónde se dedica más del 50% del sueldo a la vivienda lo cual es una barbaridad inasumible y como colofón ya tenemos 800.000 personas en pobreza severa más que en la anterior crisis del 2008.
Tenemos también autónomos durmiendo en sus negocios porque no pueden pagar el alquiler de una vivienda y la desintegración de lo que quedaba de clase media es meteórica. Miren ustedes, a todos los Presidentes anteriores les podemos sacar miserias y algún éxito sean del color que sean, el anterior Mariano Rajoy ayudo descaradamente sólo a las grandes empresas y a la banca esperando que de rebote quizás repuntasen las pequeñas y medianas empresas, pero no dió ni un maldito euro de ayudas a las pymes y autónomos, pero a pesar de eso nunca se le tachó de que no se preocupase por el País, si se le criticaron y con mucha razón sus desaciertos, como la manera que tuvo de abandonar la Jefatura de Gobierno habiendo podido evitar la venida de Sánchez sin pasar por la urnas, en definitiva los otros Jefes de Gobierno mal que bien no nos hicieron pensar que no les importábamos, por lo menos no tan descaradamente.
Lo de ahora tal y como nos dice Reverte es diferente, directamente le importamos un huevo a nuestro Presidente, su narcisismo, sus consejeros y sus palmeros cubren cualquier atisbo de proximidad a lo que nos está pasando, si a Rajoy lo pillaron con lo del precio de un café, demostrando que no estaba en la realidad de los ciudadanos, lo cual originó una marea de críticas y chascarrillos, que tenemos que hacer con un Presidente que no sabe los muertos que ha habido en España o no los oculta, que no está 25 horas al día luchando contra esta pobreza que nos está invadiendo, contra el deterioro que está teniendo toda nuestra economía antes de que sea tarde, ¿es que tiene algo más importante que hacer?
Sr. Presidente trabaje, acierte o fracase pero por respeto a todos y casi por humanidad que no parezca lo que parece ahora, que es que le importamos un huevo de pato.
Si (
No(
