Escribo esta crónica antes de ver la Final de Roland Garros porque no me hace falta el titular de que hayas vuelto a ganar tú 13 trofeo en la arcilla y si no lo has ganado tampoco me hace falta para contar lo que quiero comentar de tú figura.
De verdad que no quiero hacer demagogia, ni poner más a parir a los políticos que nos gobiernan y sobre todo a aquellos que han llevado a cabo las estrategias en esta pandemia, pero ver como hay extraordinarios profesionales en otros ámbitos de la vida y que en el peor episodio de la historia reciente de España tomen decisiones gente sin formación adecuada, personas sumisas y sin personalidad ninguna a las órdenes de sus jefes políticos, aficionados en muchos casos que habían venido a la política escondidos en las listas electorales y que acabaron con cargos de mando como Ministros, Consejeros, Directores Generales y que la están pifiando a fondo porque los datos que tenemos son catastróficos en todos los ámbitos.
Ser un profesional como Rafa no está al alcance cualquiera, eso hay que reconocerlo, entrenar con edades tan tempranas tropecientas horas para conseguirla excelencia, tener la capacidad y las ganas de adaptarte a otra clase de vida, que no es la normal para chicos de su edad con evidentes restricciones para salir a divertirse, porque los entrenos y la competición lo acaparan todo, rodeado de un equipo que con los años Nadal ha tenido la humildad de mantener prácticamente a todos los que le han llevado a esas metas. Por eso mismo es alguien con el que confiamos a la hora de afrontar los grandes retos porque gane o pierda sabemos que es nuestra mejor opción.
La vocación, las ganas de salvar al Mundo mundial, el carisma, los títulos y todo lo que ustedes quieran estará muy bien para el Curriculum de un político, pero si no existe una profesionalidad y una buena aptitud no se llegan a ganar los grandes retos y en este momento necesitábamos a ganadores, profesionales de verdad y no los tenemos, aunque en España si existen, pero no están en política, muchos porque no se han querido someter a las normas de un partido aplaudiendo todo el rato al líder o porque directamente son incomodos para el sistema.
Rafa es un ganador por lo que hace, por sus gestas, por su hambre de triunfos, no por lo que habla, tomen ejemplo las nuevas generaciones de cualquier materia, al final de su carrera se les valorará por lo que han hecho no por lo que han dicho, que no los confundan.
Como he dicho al empezar, todavía no ha empezado el partido por lo que si me permiten termino ya, me pongo cómodo en mi butaca y solo se me ocurre decir VAMOSSSSSSSSSS.
Si (
No(
