El Gobierno belga ha anunciado este miércoles que la totalidad del territorio español, salvo Tenerife, pasará a partir de este viernes a formar parte de su 'lista roja' de viajes. A consecuencia de ello, Bélgica prohibirá los desplazamientos de sus ciudadanos a España, a excepción de casos esenciales, y exigirá una cuarentena y una prueba PCR a todos los pasajeros que regresen del país.
El Ministerio de Asuntos Exteriores belga, que se encarga de gestionar esta lista, ha añadido a todas las comunidades y provincias españolas en la relación de territorios que no constituyen, a su juicio, un destino seguro frente a la Covid-19, y únicamente ha excluido de la relación a Tenerife, la cual, no obstante, permenecerá en la 'lista naranja'. Esta calificación supone que un desplazamiento a esta isla canaria tampoco es aconsejable, según los responsables gubernamentales de Bélgica.
Ya con anterioridad, el Gobierno belga desautorizaba los viajes y exigía cuarentenas a los pasajeros procedentes de determinados puntos de la geografía española, en concreto Baleares, la Comunidad de Madrid, el País Vasco, Aragón y Navarra, así como la provincia de Barcelona, entre otros territorios.La lista se había ido ampliando durante el mes de agosto al tiempo que se reportaba un número al alza de nuevos casos de coronavirus en España.
El sistema belga para ordenar los viajes a y desde el extranjero durante la crisis sanitaria consiste en un código de colores gestionado desde el Ministerio de Exteriores. En el caso de las zonas 'rojas', se prohíben los viajes no esenciales, y, además, a estos pasajeros se les impone la realización de un test PCR y un periodo de aislamiento de catorce días a su llegada a Bélgica.
Estas obligaciones se convierten en recomendaciones para los territorios en la zona naranja, mientras que los de la zona verde no requieren ninguna acción más allá de las precauciones habituales.