La oferta de vuelos de las compañías aéreas se ha reducido a menos de una cuarta parte, y la oferta aérea está este julio en el 15-20 % y se situará en agosto entre el 25 % y el 30 %, con una disminución de más del 70 % respecto al año anterior, ha indicado el vicepresidente de la Mesa del Turismo, Eugenio de Quesada.
El pleno de la Mesa del Turismo ha celebrado este jueves su primer pleno presencial tras decaer el estado de alarma por el coronavirus , con la asistencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. De Quesada ha expuesto que la proliferación de brotes de coronavirus ha agravado la situación del sector turístico en la última semana.
En medios de transporte, además de la citada reducción de la oferta de vuelos frente al verano pasado, ha dicho que el transporte por carretera está al 60 % y la facturación en julio se sitúa en la mitad (56 %) que el año pasado.
Además, la falta de ventas en abril y mayo, en medio del estado de alarma y el confinamiento, ha hecho que los ingresos en el primer semestre estén un 67 % por debajo que en 2019.
De Quesada ha explicado que la previsión de que en la temporada turística la facturación se redujese entre el 50 % y el 60 % respecto al año anterior se ha visto truncada por los brotes de Covid-19 y todo apunta a que la facturación del verano se quedará en torno al 30 %, sufriendo un desplome del 70 % respecto al verano de 2019.
En el caso de las agencias mayoristas emisoras o touroperadores españoles han vendido en lo que va de verano una décima parte que el año pasado, con una caída del 90 % de la facturación.
La venta intermediada del vacacional doméstico, especialmente sol y playa, se sitúa en torno al 10 %.
Los viajes vacacionales de largo radio (Caribe, Iberoamérica o Asia) han desaparecido prácticamente y los productos que más están reservándose son Canarias, Baleares, costas, circuitos domésticos, paradores, hostales o cámpines, que dejan menos margen a los operadores.
El segmento de viajes corporativos ha caído menos que el vacacional sostenido por las pymes españolas, que lo han reactivado un poco, y mantiene entre un 20 % y un 25 % de las operaciones del año pasado, aunque la reducción en términos de facturación se sitúa entre el 15 % y el 20 %, con lo que la caída del viaje profesional se sitúa entre el 75 % y el 80 % en operaciones y entre el 80 % y el 85 % en ingresos.
El segmento de reuniones, conferencias o exhibiciones, conocido como Mice, está casi a cero y todavía no se programan eventos por la incertidumbre de que se trasladen al último cuatrimestre del año e, incluso, hasta 2021 por la evolución de la pandemia.
Más de la mitad de las agencias de viajes siguen cerradas y, en el caso de los hoteles, aunque en agosto se alcanzase en toda España una media de ocupación del 50 %, en todo el verano se quedaría en torno al 30 %, mientras que el alojamiento rural está casi al completo en la España verde y los cámpines tienen un buen comportamiento.
En Canarias las reservas del turismo peninsular para agosto no acaban de arrancar, Baleares ha abierto alrededor del 40 % de su planta hotelera, Asturias está teniendo un mes de julio bueno y Galicia sufre el efecto de los rebrotes.
En el caso del turismo urbano se da por perdido hasta octubre, ha agregado De Quesada.