Por si fuera poco con lo que tenemos encima, ahora un episodio más para crear polémica y enfrentamientos absurdos que no hacen más que alimentar las tesis de “la educación está politizada”, “en la escuela se adoctrina”. Otra vez más, hemos vuelto a copar espacios de periódicos y minutos de radio y televisión con el texto del examen de catalán de las pruebas de acceso a la universidad.
Cuando me pasaron la fotografía del examen fueron muchos los pensamientos que empezaron a circular en mi cabeza que no voy a reproducir aquí para, precisamente, no meter más leña al fuego.
Es cierto que el texto es una reflexión de un columnista sobre el uso de la lengua en dispositivos electrónicos, pero no menos cierto es que hay unas cuantas palabras y expresiones del autor que en el contexto actual de confrontación con el tema de lengua pueden herir las susceptibilidades de algunos sectores de la sociedad.
Y, evidentemente, es lo que ha pasado. Los unos criticando y los otro defendiéndose, y mientras tanto dejamos pasar por alto otras cuestiones mucho más importantes que afectan al sistema educativo. Y aquí como en las rupturas de pareja… el agua no derrama solo por un lado del vaso.
Pero, como dijo el Principito, “lo esencial es invisible a los ojos” y aquí se nos está pasando por alto algo muy importante. Lo esencial es cómo educamos a nuestros alumnos, en qué valores y con qué capacidad crítica reaccionar frente a un pensamiento así. La presunta manipulación de la que unos acusan a la universidad por reproducir ese texto en un examen de acceso a la universidad es la misma que se utiliza para criticarlo.
Desde un punto de vista marxista, el control de la masa para poder controlar el estado tiene como respuesta la injerencia del poder en la mente del pueblo sin dejar que sean libres de pensamiento. Y ésta no es la idea del sistema educativo.
Si analizamos técnicamente el texto es cierto que un par de palabras y de expresiones sobran, el resto está bien. Así que, el resultado final no puede ser otro más que un suspenso para todos.