Expertos en movilidad han coincidido en la necesidad de priorizar un transporte público seguro, sano y sostenible tras el coronavirus, así como en la importancia que van a adquirir el teletrabajo, los desplazamientos individuales y la flexibilidad horaria después de la pandemia. La Fundación Mapfre ha organizado una jornada online donde varios responsables de movilidad han compartido sus experiencias sobre cómo ha cambiado el mapa de los desplazamientos laborales durante esta pandemia, y han señalado las claves que marcarán el transporte tras la crisis del coronavirus.
En palabras del director del Observatorio de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), Álvaro Gómez, en estos momentos la prioridad pasa por hacer posible que "los trabajadores dispongan de un transporte público que garantice niveles de ocupación y frecuencias suficientes y condiciones sanitarias de seguridad".
De hecho, después de que el uso del autobús, el metro y otros medios colectivos de transporte cayera drásticamente durante la ola más intensa de la pandemia, los expertos abogan ahora por la confianza en el transporte público para evitar la masificación de vehículos privados en calles y carreteras de los núcleos urbanos.
Esta es la opinión de Eduardo Mayoral, director de Seguridad de la empresa ALSA, para quien los medios colectivos "siguen siendo necesarios", si bien ha remarcado que su funcionamiento "se tiene que ajustar a las nuevas medidas de seguridad y ofrecer las máximas garantías sanitarias".
Según el directivo de ALSA, el objetivo de las compañías de transporte es que "las personas vuelvan a viajar en autobús con total confianza y recuperen así sus hábitos de movilidad". Por parte de esta empresa ya se han llevado adelante algunas actuaciones en este sentido, como la compra digital de billetes, la instalación de dispensadores de geles en los vehículos, y la habilitación de dispositivos para la purificación del aire.
CRECE EL USO DEL VEHÍCULO PRIVADO Y DE LOS DESPLAZAMIENTOS A PIEEn cuanto a los cambios que se han producido durante la pandemia, el director de
Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Jesús Monclús, que se ha encargado de moderar el debate, ha destacado el aumento de los desplazamientos individuales desde que irrumpió la epidemia y el transporte público
empezó a ser visto como un escenario de riesgo para la propagación del virus. A consecuencia de ello, según Monclús, "se han incrementado ostensiblemente tanto los traslados a pie como el uso del vehículo privado".
Además, el responsable de
Formación, PRL y Proyectos de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Javier González, ha señalado que esta pandemia va a provocar un
cambio abrupto en las preferencias de los usuarios respecto al transporte. Su vaticinio es que primarán los desplazamientos individuales, como el coche, y también la
utilización de motos, bicicletas, patinetes eléctricos y servicios con conductor.
Otro valioso testimonio recabado durante el encuentro organizado por
Fundación Mapfre ha sido aportado por el consultor del Área de Actividad Técnica de
Quirón Prevención, Rafael Fernández. Su opinión también es la de que
el vehículo particular está ganando adeptos frente a los medios colectivos de transporte, si bien ha insistido en que la mayor instauración de nuevos sistemas de actividad, como
el teletrabajo y la comunicación por videoconferencias, está incidiendo en una reducción del número de desplazamientos que se realizan diariamente en los entornos urbanos.
En esta misma línea, Francisco Javier Pinilla, director del
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, ha apuntado que, durante los últimos meses, la actividad laboral desde casa y sin presencia efectiva en oficinas o despachos "ha demostrado a muchas empresas que este es un sistema de organización adecuado para evitar o reducir los traslados".
En la videoconferencia también se ha debatido sobre la posibilidad de
flexibilizar los horarios para evitar las concentraciones de personas en horas puntas y distribuir los desplazamientos. Finalmente, los ponentes convocados por Fundación Mapfre han coincidido en que aún hay
muchas más preguntas que respuestas sobre cómo se va a adaptar la movilidad al contexto de la denominada 'nueva normalidad'.