En la sesión semanal de preguntas al jefe del Gobierno en la Cámara de los Comunes, el mandatario conservador defendió la decisión de aplicar una cuarentena de 14 días para las personas que entren en el Reino Unido a partir del 8 de junio.
Más de 200 responsables del sector turístico y la compañías de aviación han criticado en una carta dirigida al Ejecutivo esta medida, especialmente en el comienzo de la temporada estival de vacaciones, por las pérdidas económicas que conllevará.
"Hemos reducido el nivel de infecciones. Es vital evitar una reinfección procedente de otros lugares, es por ello que lo estamos haciendo", afirmó el jefe del Ejecutivo en la Cámara baja.
Ante la disminución del nivel de contagios del coronavirus, el Gobierno británico ha empezado a suavizar el confinamiento -aplicado a finales de marzo-, con la apertura esta semana de algunos negocios y la reapertura de las escuelas para los niños más pequeños.
En la sesión parlamentaria, ante las críticas de la oposición laborista por la gestión de la crisis de la COVID-19, el primer ministro dijo que asumía "toda la responsabilidad" sobre todo lo que está haciendo el Gobierno para afrontar la epidemia y afirmó sentirse "orgulloso" de lo conseguido hasta ahora.
Las últimas cifras oficiales en el Reino Unido indican que el número de muertos diarios por COVID-19 ascendió el lunes a 324, hasta un total de 39.369 decesos durante la pandemia.