El coronavirus y el confinamiento decretado para frentar su expansión han transformado los patrones de consumo de los españoles. En un primer momento la compra se dirigía a los productos de primera necesidad mientras que pasadas las semanas se ha desviado hacia "caprichos" como chocolates, cervezas y patatas fritas.
Durante las últimas semanas y tras la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, miles de españoles se han visto obligados a quedarse en casa. Este necesario confinamiento, sin embargo, no solo ha alterado los hábitos cotidianos, sino también los de sonsumo. El comparador Acierto.com ha analizado las variaciones y cómo están afectando al bolsillo.
LA COMPRA EN EL SÚPER: SUBEN DULCES, APERITIVOS Y CERVEZA
La cesta de la compra también ha cambiado: si bien inicialmente el objetivo eran los productos de primera necesidad, que llevaron a que se agotar el papel higiénico. Ahora el carrito ha empezado a llenarse de productos “capricho”. Esto ha hecho subir la venta de la harina y de productos para repostería (60 por ciento), la cerveza (45 por ciento) y los aperitivos (44 por ciento).
No obstante y a pesar de la compra “capricho”, los datos revelan una creciente preocupación por la economía –9 de cada 10 encuestados se muestran preocupados al respecto–, la situación en la que quedarán las empresas y el paro tras la crisis del coronavirus. De hecho se estima que España pierda 300.000 empleos este año como consecuencia del parón por el Covid-19.
Ha cambiado el modo de hacer la compra, incluso más allá de las distancias de seguridad. Muchos consumidores han optado por llevarla a cabo a través de la página web de los supermercados. Y, según acierto.com, se ha detectado un incremento de este tipo de búsquedas (supermercado + compra online) de hasta el 809 por ciento en algunos casos, con especial incidencia a finales de marzo.
Tal es la demanda, que se han registrado picos de venta de más del 145 por ciento, aunque la media se sitúa en el 80 por ciento. Las cadenas se han visto obligadas a reforzar sus servicios a domicilio para responder a este patrón de consumo que ha saturado sus listas de espera y ha retrasado las listas de entrega semanas enteras.
LAS COMPRAS ONLINE, EN AUGE
Por otra parte, durante la cuarentena y fruto también del teletrabajo, las redes IP han registrado subidas de tráfico de más del 40 por ciento. Algo que se ha traducido, entre otras cuestiones, en un incremento de las ventas online de más del 55 por ciento.
No obstante, la escalada no ha sido igual para todos los productos. Destacan aquellos relacionados con la práctica deportiva –que en términos globales han crecido casi un 200 por ciento– como las esterillas (147 por ciento) y las bicicletas estáticas (450 por ciento); agotadas en muchas superficies.
Así como la venta de juegos de mesa (más de un 30 por ciento), videojuegos (142 por ciento), las suscripciones a servicios de streaming (con aumentos de hasta el 79 por ciento), los productos farmacéuticos (30 por ciento), y el mobiliario (130 por ciento). Como era de esperar, también se han incrementado exponencialmente las búsquedas online para comprar mascarillas que nos protejan contra el coronavirus. Y hasta los ratones para ordenador y monitores externos (que han sufrido un aumento del 84 por ciento y el 105 por ciento respectivamente).
No ha ocurrido lo mismo con el sector de la moda ni con el del entretenimiento offline. Solo durante el mes de marzo las plataformas y apps de venta de entradas y espectáculos sufrieron una caída del 55 por ciento. Respecto al retail ha experimentado un declive del 70 por ciento.
SUBE LA COMIDA A DOMICILIO
Y si bien no podemos salir de tapas ni acudir a restaurantes, los españoles no hemos renunciado a comer “fuera de casa”. En concreto y en algunas franjas horarias (por la mañana), se pide hasta siete veces más comida a domicilio. El incremento por la tarde es casi del 50 por ciento.
La cifra no nos extraña si tenemos en cuenta que los españoles gastan 1.900 euros al año en bares y restaurantes, y que el delivery se ha disparado durante los últimos años hasta un 20 por ciento (sus cifras de facturación superan los 600 millones de euros anuales).
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CONSUMO ENERGÉTICO Y GASOLINA
Por otra parte y aunque el consumo energético global ha descendido notablemente fruto de la paralización de parte de la industria, no lo ha hecho el de los hogares. Según las estimaciones de Acierto.com sufriremos un encarecimiento del recibo que rondará entre los 15 y 30 euros. Aquí entran en juego el uso del horno, el microondas, la vitrocerámica, la televisión y otros aparatos electrónicos como las videoconsolas y ordenadores.
En el lado contrario encontramos el consumo de gasolina, que se ha reducido un 82 por ciento.
EL IMPACTO ECONÓMICO DEL CORONAVIRUS
Más allá de lo comentado y dada la preocupación económica actual, acierto.com estima que la interrupción provocada por la pandemia del coronavirus (y una vez pasada) nos convertirá en consumidores más prudentes y cautelosos.
Un comportamiento que ya venía reflejándose anteriormente en algunos sectores. Tal es así, que datos anteriores a la pandemia del comparador acierto.com revelaban que hasta el 93 por ciento de los consumidores compara antes de comprar online. La tendencia, además, obligará a las empresas a reinventarse y a repensar sus modelos de negocio para sobrevivir en un mundo cada vez más digitalizado y dar respuesta a las nuevas necesidades del consumidor.
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