Una mujer japonesa que había abandonado esta semana el crucero Diamond Princess, donde hay más de 600 personas contagiadas por coronavirus, ha dado positivo pese a haber dado negativo en un control previo a la que le sometieron antes de abandonar el barco.
La mujer fue una de las 961 personas que desembarcaron entre el 19 y el 21 de febrero en Yokohama (sur de Tokio) junto a su marido y volvió a su casa en transporte público, un hecho que ya ha puesto en alerta a las autoridades del país por el riesgo que ello supone.
Este sábado, el Ministro de Sanidad, Trabajo y Bienestar, Katsunobu Kato, pidió disculpas por este último error y explicó que de las 23 personas desembarcadas -cuatro extranjeros y diecinueve japoneses - habían dado negativo en un test que se hizo a principio de febrero cuando el navío llegó a Yokohama.
Kato también informó de que veinticinco pasajeros extranjeros que fueron repatriados a sus países -dieciocho estadounidenses, seis australianos y un israelí- han dado positivo por el coronavirus.
Aunque no hay datos exactos, se cree que aún hay abordo del barco unas 1.200 personas, muchos de ellos extranjeros que están esperando repatriación.
En total hay 769 infecciones (la inmensa mayoría registradas en el crucero) en Japón, donde el sábado se confirmaron 26 nuevos casos.
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