Tras cuatro horas soltando combustible y con todo el país pendiente, el avión averiado de Air Canada ha tomado tierra sin incidencias a las 19.07 horas en el aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas. El Boeing 767-375 volaba con 130 personas a bordo y ha tenido que regresar al aeropuerto madrileño tras detectarse fallos en el tren de aterrizaje.
El Boeing 767 de la compañía Air Canadá con el tren de aterrizaje dañado ha tomado tierra este lunes a las 19.07 horas en Barajas a las 19:07tras volar en situación de alarma durante más de cuatro horas.
La aeronave, con 130 pasajeros a bordo, tuvo que regresar a la terminal madrileña después de sufrir daños en una de las ruedas tras despegar de a las 14:30 de la tarde. El avión ha sobrevolado Madrid durante horas para consumir el combustible y evitar así una posible deflagración al tocar tierra.
De inmediato, los equipos de emergencias se han acercado para intervenir en caso de que fuera necesario pero afortunadamente no se han registrado incidencias.
TREN DE ATERRIZAJE DAÑADO
Los problemas técnicos fueron detectados por la tripulación unos quince minutos después del despegue, al filo de las tres de la tarde. Se trataba de una afectación en una de las ruedas y el motor izquierdo del avión a causa de la absorción de piezas del tren de aterrizaje.
Tras iniciar el regreso a la terminal, el comandante se dirigió por radio tanto a la torre de control de Barajas como a los pasajeros para infundirles calma y tranquilidad, e informarles de que antes de acometer el aterrizaje es necesario quemar una parte de la carga de combustible.
UN CAZA DEL EJÉRCITO PARA VISUALIZAR Y VALORAR LOS DAÑOS
En el operativo activado ha participado un caza F-18 del Ejército del Aire, que ha salido de la base de Torrejón de Ardoz para escoltar al avión de Air Canada y comprobar el estado del tren de aterrizaje.
Durante el vuelo, uno de los pasajeros ha tomado imágenes del caza y las ha difundido por Twitter. Asimismo ha colgado un segundo vídeo del interior de la aeronave en el que se podía comprobar el ambiente de tranquilidad dentro del avión a pesar del incidente.