El candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, ha arrancado este sábado el debate de investidura asegurando que "no se va a romper España. No se va a comper la Constitución, se va a romper el bloqueo al Gobierno democráticamente elegido por los españoles".
En su intervención, Pedro Sánchez, ha agradecido a la ciudadanía su paciencia y su compromiso con la democracia tras dos elecciones generales y otros tres procesos en las urnas celebrados en el último año, y también a los socialistas por arroparle.
El presidente en funciones también ha asegurado que para resolver el "conflicto catalán" la ley "por sí sola no basta" y ha defendido el diálogo para "superar la deriva judicial".
Así mismo, Sánchez ha culpado al Gobierno anterior de la crisis en Cataluña asegurando que se trata de una "crisis heredada" pero que asume con "lealtad institucional" para devolverla a la política "dejando atrás la judicialización que tanto dolor ha causado en la sociedad catalana".
El candidato socialista ha defendido que en España no existe un único modo de vivir la identidad nacional, pero cree necesario compatibilizar los sentimientos diversos bajo unas mismas reglas de respeto.
Sánchez intenta lograr los apoyos necesarios para convertirse en presidente y busca para ello el apoyo de independentistas, nacionalistas y regionalistas.
Cada grupo parlamentario dispondrá de 43 minutos de intervención: 30 de discurso inicial, 10 de réplica y 3 de contrarréplica.
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