El PP votará en contra de la investidura de Pedro Sánchez, al entender que el candidato socialista contempla como única opción un gobierno de coalición con Podemos. Así lo ha anunciado el líder popular, Pablo Casado, tras su encuentro de 45 minutos con Sánchez en el Congreso de los Diputados.
"Más preocupado que cuando entré", así ha asegurado sentirse el líder del PP, Pablo Casado, tras su reunión con el candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados. El político popular ha trasladado a Sánchez el voto negativo de su grupo parlamentario a la investidura del aspirante socialista, ya que, según ha indicado una vez finalizado el encuentro, sería "letal para España y suicida para el PP" apoyar un Ejecutivo integrado por "los comunistas de Podemos".
Casado ha revelado que la única propuesta que le ha planteado Sánchez en el transcurso de la reunión, que se ha prolongado por espacio de 45 minutos, ha consistido en solicitar la abstención de los populares en la sesión de investidura para hacer posible un gabinete de coalición entre PSOE y Podemos. De hecho, según la versión de Casado, el actual presidente en funciones no está dispuesto a romper su acuerdo con la formación morada bajo ningún concepto.
El empecinamiento de Sánchez ha sorprendido a su interlocutor quien, siguiendo su argumentación en rueda de prensa, ha llegado a preguntarle "hasta en cinco ocasiones" si esa era la única propuesta que ponía sobre la mesa al PP.
El otro punto de controversia entre ambos dirigentes políticos es el acercamiento entre los socialistas y Esquerra Republicana con vistas a que el grupo independentista se abstenga en la sesión de investidura. Para Casado, el intento del candidato del PSOE equivale a "tratar de cabalgar un tigre dándole carne", ignorando, según ha afirmado, que será propio Sánchez quien "acabará devorado".
El líder del PP ha negado, en este sentido, que Sánchez no disponga de otras alternativas. Así, Casado ha asegurado que su partido aceptaría dotar de estabilidad y gobernabilidad a un Ejecutivo del PSOE que salga adelante con el apoyo de Ciudadanos y Navarra Suma, con la finalidad de establecer puntos de consenso en cuestiones cruciales, entre las que ha citado el conflicto de Cataluña, la reforma de la ley electoral, las pensiones, la educación y los presupuestos.
Ya en los prolegómenos del encuentro, se palpaba en el ambiente la escasa sintonía entre ambos interlocutores. Ambos se han dado la mano, pero han posado con gesto serio ante las cámaras y medios gráficos.
Sánchez ha iniciado con el líder del PP la ronda de contactos anunciada tras recibir el miércoles pasado el encargo del rey de presentarse a la investidura.
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