Se acuerdan de aquel slogan que se utilizó para que aflorasen nuestros sentimientos patrióticos, sobre la necesidad de tributar mejor, porque si Hacienda éramos todos, no podíamos consentir que alguien no pagase sus impuestos, era como en Fuenteovejuna “todos a una”.
Lo que pasa es que vamos descubriendo que, de eso nada, ni todo el mundo arrima el hombro a la hora de tributar, ni hay ninguna sensibilidad sobre todo a las clases medias, pymes y emprendedores. Esta semana se ha ido publicando una serie de datos de lo que tributan las Grandes Empresas Españolas, una media del 12,6%, de hecho 27 de estas Multinacionales que obtuvieron un beneficio de 25.325 millones han pagado en todo el Mundo tan sólo 65 millones, un 0,3% de sus beneficios. Ya sabemos lo de que, muchas de sus ganancias vienen de otros países y por eso pagan en ellos sus tributos, pero algo debe fallar cuando esos porcentajes de tributos son tan bajos, o los demás países se bajan mucho los pantalones tributariamente hablando o nosotros nos pasamos tres pueblos y lo que es peor no sabemos tener mano izquierda y competir fiscalmente con esos paraísos con incentivos fiscales adecuados.
Cualquier triste autónomo paga un porcentaje superior, como mínimo un 15% de IRPF para empezar, más su IVA, tributos locales, autónomos, nacionales etc. Pero la verdad es que en estas dos campañas tan sucesivas no he oído nada acerca de hacer una reforma fiscal para regular de tal forma que los beneficios de los grandes repercutieran más en el País dónde se crearon y no sólo para aumentar la Hacienda Pública, sino para poder rebajar los impuestos de aquellas pequeñas empresas y de esta forma hacerlas más viables y solventes. No parece ninguna locura destinar parte de lo que pagan las Grandes Empresas para ayudar a otras más pequeñas
Nada de eso, sólo oigo por parte del Gobierno y sus “socios preferentes” argumentar para subir la tributación a los grandes para seguir gastando en lo que quieran, por lo que podemos pensar que, si se quiere reformar las Leyes tributarias sólo para trincar más dinero, se estarán alejando más y más de crear conciencia contributiva y crear más oportunidades de inversión.
Sé que es muy complejo explicar con detalle todos estos procesos en un artículo breve como este, pero me basta si les llega el mensaje de que en temas económicos cada día la administración se aleja más del ciudadano, cada medida que toman es con un único fin, recaudar para el Gobierno de turno y el “Hacienda somos todos” al final sólo tiene un billete de ida, que es el de pagar, porque el del retorno, ese cada día cuesta más el verlo. Quizás el día que los malos gestores, estos que hacen que en circunstancias favorables el País no se vea beneficiado en la misma medida o en los malos momentos no se hunda drásticamente, tengan algún tipo de castigo, como mínimo se me ocurre alguna inhabilitación para manejar dinero público, no se van a tomar las cosas en serio. Sigan jugando y rifándose las poltronas que la fiesta ya se sabe quien la paga.