La estancia del ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, en Venecia, ha coincidido con un nuevo pico en la subida de la marea, que este viernes se ha situado en 154 centímetros, algo inferior a la 'aqua alta' que tuvo lugar el martes, la segunda más elevada de la historia de la ciudad. Aún así, las inundaciones han obligado a cerrar la plaza de San Marcos y a interrumpir el servicio de los 'vaporetti'
Una nueva subida de la marea este viernes ha aumentado la zozobra y la angustia que afectan a los ciudadanos de Venecia desde que el pasado martes se registrase la segunda 'acqua alta' más importante de la historia de la ciudad, solo por detrás de la que se registró en 1966. Esta nueva marea ha alcanzado los 154 centímetros frente a los 187 del martes, pero igualmente ha obligado a los responsables políticos y a los efectivos de seguridad a adoptar medidas excepcionales, como el cierre de la emblemática plaza de San Marcos y la suspensión del servicio de los 'vaporetti' en la zona.
La emergencia ha coincidido con la estancia del ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, en Venecia. El representante del Gobierno ha visitado la Basílica de San Marcos y, a pesar de que ha reconocido que este bien patrimonial de valor incalculable se ha visto seriamente dañado por los efectos de la marea, ha matizado que el deterioro causado "no es irreparable".
Más pesimista se ha mostrado el administrador de la basílica, quien ha advertido sobre el riesgo de disgregación de los mosaicos del pavimento y también de los mármoles.Además de la Basílica de San Marcos, otras cincuenta iglesias han sufrido daños a consecuencia de las mareas que están haciendo mella en toda el área de la laguna de Venecia.
Entretanto, el Gobierno italiano ha aprobado ya la declaración del Estado de Emergencia en la ciudad de los canales, que supondrá destinar una partida de 20 millones de euros a los damnificados por este desastre natural. También en manos del Ejecutivo transalpino se halla la ejecución del proyecto de construcción del MOSE, una barrera protectora ideada para evitar inundaciones en Venecia y cuya puesta en marcha se producirá después de que la marea haya ocasionado pérdidas millonarias en la capital de la región del Veneto.