Durante las protestas, unas 1.000 personas han sido detenidas, de las que 224 lo han sido por violar el toque de queda.
Además, se han registrado numerosos incidentes como la quema de siete autobuses y ocho estaciones de metro incendiadas. El Gobierno ha anunciado que si siguen las protestas y los disturbios extenderán el Estado de Emergencia a otras ciudades.
Desde el ministerio de Defensa se ha advertido que no permitirá que continúen los altos niveles de delincuencia, pillaje y saqueo por lo que se ha decidido incrementar en 1.500 el número de militares encargados de velar por la seguridad en las calles mientras dure el toque de queda.