Mikhy Farrera Brochez, un ciudadano estadounidense, ha sido condenado este domingo a dos años de prisión por filtrar los nombres de 14.000 personas con VIH en Singapur.
En 2018, Singapur deportó a Farrera tras declararle culpable de varios delitos relacionados con drogas y fraude, incluido mentir sobre su propio estado de VIH.
En las filtraciones hechas públicas por este hombre se incluye información sobre más de 50 ciudadanos estadounidenses. El fiscal Robert Duncas ha asegurado que "la conducta del acusado fue grave y afectó a miles de personas en todo el mundo".
Las filtraciones de datos sobre el VHS se produjeron después de que en 2018 se produjera un importante ataque cibernético en la base de datos sanitarios de Singapur.
Farrera reveló en internet información de 5.400 ciudadanos estadounidenses afectados por el VIH hasta enero de 2013 y y de 8.800 extranjeros diagnosticados hasta diciembre de 2011.