Entre los gastos directos generados figura el censo telemático, los evacuatorios caninos (con mantenimiento, reposición y limpieza), los dispensadores de bolsas, las zonas de esparcimiento, el contrato de limpieza y señalización de zonas de suelta.
El gobierno de Izquierda Unida pretende recaudar con la medida entre 50.000 y 90.000 euros cada año, aunque dependerá del número de perros censados. A día de hoy asciende a 9.800.
La medida fue rápidamente contestada en redes, generando por un lado, gran polémica y resistencias y por otro, apoyos de quien piensa "que llega tarde".