Todo ocurrió alrededor de las 19 horas de la tarde del miércoles cuando la representante pública del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) recibió en su despacho un libro, que supuestamente se trataba de un regalo. La bomba estaba oculta en el interior del volumen.
Citlalli Hernández ha quedido tranquilizar a la ciudadanía “puedo decirles que estoy bien. Se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias y dejaremos que las autoridades competentes actúen sobre el caso”, ha escrito en redes sociales.
El que el paquete haya llegado hasta el despacho de la senadora ha abierto el debate sobre las medidas de seguridad en edificios públicos y, especialmente, en la cámara legislativa.
En la cuenta oficial de Twitter del Senado, han manifestado su solidaridad de con la senadora “ante una agresión que no debe formar parte de la vida política nacional” y han recordado que el Senado “trabaja todos los días en el diálogo y la construcción de acuerdos”.