Independientemente de quien gane las elecciones ya sean municipales, insulares o autonómicas, al margen de darles la enhorabuena, poco más les puedo decir ya que viendo los resultados, van a tener que pactar en practicamente todos los sitios y puede que se tengan que comer unos cuantos sapos, de hecho mañana no me gustaría ser sapo, porque vaticino un exterminio.
Alianzas cordiales, forzadas, endemoniadas o como las queramos llamar, pocos o casi ninguno habrá que diga que antes de aliarse con fulanito, me quedo en la oposición aunque haya ganado, también es verdad que a otros aunque tengan ganas de pactar porque hayan logrado la victoria no les van a dejar, como ya mencionaba al principio.
Volveremos a ver municipios con alcaldes de dos en dos años y algún que otro experimento. Pero también es verdad que lo que nos deben a los ciudadanos es que todo esto sea rápido, porque la verdad es que ya estamos todos un poco hartos de tanta política y tenemos ganas de volver a la vida “normal”.
Que si usted voto azul y se va al naranja o voto rojo y se va al morado, pues es lo que hay, todos dirán que lo hacen por su bien, para dar “estabilidad” sobre todo la estabilidad del puesto de trabajo que han logrado, algunos con sueldos que fuera de la política sería imposible que los ganasen.
En resumen, felicidades a los vencedores, a los que se lo han currado que son muchos, a los becarios por encontrar trabajo, a los corre ve y dile por lo mismo, son muchos puestos de trabajo que vamos a pagar entre todos. Para algunos, unos pocos será una responsabilidad y para otros digamos que harán lo que puedan con sus escasos conocimientos y experiencia que aún así por designios de dedos divinos les han llevado a las instituciones.
De todas maneras y con su permiso seguiremos desde esta columna estos años para contar lo malo y bueno que hagan en su gestión y de verdad espero que sea más de lo segundo que de lo primero.
Si (
No(
