Según cuenta, el avión llegó Caracas y la tripulación de cabina se quedaron en el hotel mientras los pilotos regresaban al aeropuerto para intentar comunicar con la compañía "se había ido el wifi, la línea y todo. Estábamos completamente incomunicados".
Y fue cuando los pilotos regresaban cuando estalló todo: "Vimos llegar su furgoneta por la cristalera y les observamos salir agachados, corriendo y gritando. Les venían persiguiendo tres motos, estaban acorralado la furgoneta y en la puerta del hotel les han tiroteado. Hemos empezado a subir las escaleras del hotel asustadísimos hasta que han parado los tiros”.
El tripulante indica que el capitán José María Sandín -su "salvador"- consiguió comunicar con Palma y movilizar la salida de las dos tripulaciones. "Cuando nos han confirmado que nos sacaban, nos han venido a escoltar dos camiones de la policía. Hemos tenido que ir del camino al aeropuerto en el suelo, agachados, para que no nos alcanzase ningún tiro, en caso de que se repitiesen. Se le han saltado las lágrimas de tristeza hasta al señor de seguridad que nos escoltaba viendo la escena. Al llegar al aeropuerto todo estaba a oscuras, iban guiándonos con linternas hasta que hemos llegado al avión. Los controles de seguridad brillaban por su ausencia" recalca el tripulante.
“Por fin hemos salido de Caracas todos, tripulaciones y pasajeros", escribaí ya de camino a Punta Cana. "Estamos todos bien, aunque hay bastante afectados y en shock de lo que hemos vivido, aún no nos lo podemos creer, ¡¿cómo han permitido que lleguemos a esto?! Hoy podía haber habido una desgracia muy grande. Sólo estamos aliviados y esperanzados de que ésto sirva de una vez por todas para que no vuelvan a dejarnos pernoctar en Caracas". La compañía ya ha comunicado que sus trabajadores no volverán a pernoctar en Venezuela.