El condado de Lee, en la frontera con Georgia, ha sido el lugar más afectado y allí el tornado ha destruido numerosas viviendas. Las víctimas mortales, según los equipos de emergencias, ascienden a 23 mientras que los heridos se cuentan por docenas.
Las previsiones no son nada positivas y el sheriff del condado ha avisado que puede haber bastantes más víctimas entre los escombros.