Cuando el Papa Francisco se hizo cargo de su mandato, enseguida comenzó a apuntar maneras, no obstante pocos se imaginaban que ir iba a crear una revolución tal en la Iglesia como la que está realizando con sus declaraciones en los últimos tiempos.
Comenzó aceptando los 3600 casos de pederastia, que la Iglesia ya ha admitido y en sus últimas declaraciones, ha sacado a La Luz los casos de abusos y vejaciones que han vivido un número muy elevado de monjas, dentro De la Iglesia católica.
Tanto obispos como sacerdotes han abusado de las mujeres durante siglos y él mismo ha admitido que la mujer siempre ha sido vista como un ser de segunda clase, alguien que tenía muchos menos derechos, simplemente por el hecho de ser mujer.
Estas declaraciones marcan un antes y un después en lo relativo al papel que han desempeñado un gran número de religiosos? debido a unas normas absurdas en relación al celibato, que ha conseguido desarrollar en ellos todo su lado oscuro y abusar tanto de niños como de mujeres durante décadas.
Gracias a estas declaraciones, estoy totalmente convencida de que gran parte de las normas de una obsoleta iglesia católica, serán renovadas para el bienestar de todos sus miembros, dejando claro que lo importante es crear una normalidad en ciertas reglas que nunca lo fueron y dejar claro que tanto monjas como sacerdotes son seres humanos con sus necesidades físicas y que la represión y la negación de la realidad, no ha hecho más que desarrollar más los instintos carnales que los hombres tienen como seres humanos que son.
Esperemos que le dejen a este Papa revolucionario seguir cambiando las cosas en una Iglesia que de continuar así, tendría los días contados en el siglo XXI.