Pues ni corto ni perezoso el mismísimo Maroto, musa gay de los señoros conservadores, declaró el pasado sábado que su partido no es homófobo y que incluso el mismísimo “Aznar llevaba en su programa la promesa de implantar el Matrimonio Igualitario” y todo esto lo dijo sin ruborizarse ni sentirse ni un poco mal soltando tal sandez. La poca vergüenza del líder popular va pareja a su capacidad de mentir y falsear la Historia más reciente. El PP nunca quiso llamarlo matrimonio y además luchó hasta el último momento para impedir que las parejas homosexuales pudiesen adoptar. Lo único cierto que dijo Maroto es que las Nuevas Generaciones de su partido estaban a rebosar de homosexualos, gayers de polito lacoste y pulsera con la banderita español y rollo masc x masc. Es una pena que haya tanta gente joven militando en un partido que va en contra de sus derechos y de su dignidad. Por más que Maroto y los peperos ahora vayan de liberales aprovechando que los de VOX les han adelantado por la derecha lo cierto es que el PP sigue siendo un partido de derechas que si pudiese y no quedase feo nos pisaría la cabeza para devolvernos al armario a cambio de unos miserables votos.
El que no se esconde ni disimula porque no lo necesita es Abascal de VOX que ha dicho que si de ellos dependiera mañana mismo cambiarían lo que hiciera falta para que el Matrimonio entre dos hombres o dos mujeres sea cualquier cosa menos matrimonio y se le llame de otra forma más humillante y así darle una alegría a su electorado repleto de zopencos a los que esto de la igualdad y el respeto se la trae al pairo. El problema de VOX no son ellos, son sus ideas y como poco a poco las van a ir asimilando PP y Ciudadanos a cambio de apoyos varios para gobernar aquí y allá y es que los valores y principios cada vez pesan menos en la política española. Otro problema es ver como algunos periodistas y medios de comunicación blanquean día sí y día también la ideología ultra y cargada de odio de un partido que en cualquier país de Europa sería repudiado y aquí tiene aliados que les hacen la cama e incluso periodistas gays que les hacen campaña quién sabe a cambio de qué. De aquí a unos años echaremos la vista atrás y sentiremos vergüenza y asco al ver como repetimos lo peor de la Historia europea y no hicimos lo que teníamos que hacer para frenar el discurso del odio. Ojalá me equivoque.
Si (
No(
