La última trifulca que se mantiene, que supondrá una solicitud por parte del PP de la modificación de la vetusta Ley de Indultos, versa sobre la concesión de indultos a los investigados en relación al referéndum ilegal del último primero de octubre.
Este debate estéril a día de hoy pretende usarse como cortina de humo y baza política para negociar con los independentistas por si las cosas les van a peor al grupo que no huyó presa del pánico y no se sustrajeron a la acción de la justicia.
Incluso ¿una fina jurista? Como la señora Carmen Calvo debería saber que el indulto, que es una medida de gracia potestad del Gobierno, debe darse cuando existe una condena firme, una solicitud del interesado así como un arrepentimiento sobre los hechos y que haya sido oído el ofendido…
¿Dónde queda la presunción de inocencia de los investigados en el asunto del referéndum al que nos referimos Tras las declaraciones de la Vicepresidente del Gobierno? Acaso ella, profesora de derecho constitucional no cree en la presunción de inocencia; ¿cree que el Tribunal juzgador, sin el acto de juicio oral, ya tiene la decisión tomada?
Si alguien debe respetar la independencia del Tribunal Supremo ese es el Gobierno y cuanto más arriba en el escalafón más callados. No procede que la señora Calvo opine sobre unas medidas provisionales en una causa penal que está pendiente de juzgarse. Lo contrario es poner en tela de juicio las garantías que nos ofrece a los ciudadanos la Administración de Justicia. Siendo cariñoso cuando menos es temerario e irresponsable.
Hace algo innominioso, desprecia al Tribunal Supremo y le envía el mensaje de que ella (gobierno) hará lo que haga falta si son condenados para que salgan libres. Le da igual los límites legales, la división de poderes y los derechos de los ofendidos desde el punto de vista penal. Envía un mensaje coactivo a un Tribunal y eso es inaceptable en el Estado de Derecho.
De estos 100 días desde la moción de censura lo peor con mucha diferencia es la señora Calvo; por las formas y por el fondo que aunque es el mensaje de su señorito de una profesora de universidad se espera un poco más de criterio, educación y respeto a la Ley. Que pasen un buen día.