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Un proetarra menos en Mallorca

jueves 20 de septiembre de 2018, 03:00h

Mucho se habla estos días de la no extradición por parte de un juzgado belga del rapero delincuente llamado Valtonyc quien fue condenado por enaltecimiento del terrorismo, humillación a las víctimas, injurias graves y amenazas de muerte hacia mi persona. De hecho, fue mi denuncia la que motivó la intervención de la Policía Nacional que, como siempre, realizó un excelente trabajo plasmado en el atestado que reflejó el nivel de podredumbre intelectual de este violento subvencionado por el independentismo catalán y utilizado por los amigos de los terroristas, a quienes elogia y anima a matar, razón por la que ha sido condenado a 3 años y medio de prisión tal como refleja la sentencia de la Audiencia Nacional, ratificada por el Tribunal Supremo y avalada por el Tribunal Constitucional.

Y mucho se habla desde la más absoluta ignorancia sobre los motivos de la denuncia y la no extradición. Sirvan estas líneas como aclaración:

1.- Al rapero le denuncié por amenazas de muerte directas, y ya ha sido condenado por las más altas instancias judiciales. Las mismas que me han dado la razón y que han demostrado que las amenazas eran reales y posibles de llevarse a cabo por la colaboración de este delincuente con la organización radical ARRAN, quienes llevan años intentando agredirme.

2.- El rapero, como todos los separatistas cobardes que le han precedido, huye de la justicia y se esconde en Bélgica. Un estado fallido refugio de terroristas, yihadistas, separatistas radicales, etc. Donde la justicia, la policía, y el propio gobierno (cuando lo tienen) no funcionan.

3.- No es casual que los cobardes huyan a un país que protege a los delincuentes. Últimamente algunos de ellos con lazo amarillo.

4.- Los acontecimientos demuestran lo que denunciamos desde un primer momento, y por lo que también me dieron la razón los más altos tribunales de España: El rapero condenado está vinculado al entorno proetarra en perfecta coordinación con los movimientos políticos del entorno abertzale y separatista catalán. Ahí están sus fotos y visitas con el terrorista Otegi, o con el también huido Puigdemont. De hecho, comparten abogado, Gonzalo Boyé, condenado a 14 años de prisión por colaborar con la banda terrorista ETA. Estos son los que piden libertad de expresión mientras amenazan, insultan, incitan a la violencia y loan a los asesinos alegrándose de sus crímenes.

No me digan que no es buena noticia que este personaje esté lejos de Mallorca durante una larga temporada. Sigamos el ejemplo. Actuemos para devolver a la irrelevancia que les corresponde, por su escaso respaldo social, a los partidos y organizaciones pancatalanistas que le apoyan.
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