España es el quinto productor mundial y el segundo europeo en largometrajes de animación y el sector prevé poner en marcha 90 largos, más de 140 series y 400 cortos en los próximos cuatro años.
El presidente de la federación DIBOOS de productores de animación y efectos visuales, Carlos Biern, ha apostado por que este estudio "sirva de base para un cambio de modelo" que convierta a la animación "en motor de la economía española.
En este sentido, los representantes del sector han apuntado, entre los principales retos, la mejora de los incentivos fiscales que en la actualidad solo pueden aplicarse en el último año de producción.
Según datos del Libro Blanco de la Animación, solo dos largometrajes, "Tadeo Jones 2" y "Deep", generaron el año pasado el 22 por ciento de la taquilla en España.