El viceministro de Infraestructura, Edoardo Rixi, confirmó hoy que al menos 35 personas han muerto tras el derrumbe de un tramo de un puente en la ciudad italiana de Génova (noroeste), a la vez que señaló que "por desgracia aumentará" el número de víctimas. El derrumbe del puente Morandi se produjo en torno a las 12.00 horas locales (10.00 GMT), cuando un tramo de 1.182 metros de longitud y una altura de 90 metros se vino abajo y sepultó bajo escombros varios vehículos. El Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene constancia, por el momento, de que haya ningún español entre las víctimas. Según fuentes de Exteriores, tanto la Embajada en Roma como el consulado español en Génova están pendientes del desarrollo de las actuaciones de los servicios de emergencias, pero no tienen conocimiento de que haya españoles afectados.
El ministro de Transporte italiano, Danilo Toninelli, ha afirmado en Twitter que sigue el caso "con la máxima preocupación" ante lo que puede ser "una inmensa tragedia". Toninelli, que ha dicho estar en "estrecho contacto" con el servicio de autopistas, ha confirmado que viajará a la zona junto a su 'número dos', Edoardo Rixi.
"Estamos siguiendo minuto a minuto la situación por la caída del puente en Génova", ha publicado en Twitter el titular de Interior, Matteo Salvini, que ha agradecido a los 200 Bomberos y al resto de "héroes" que trabajan en la zona "para salvar vidas".
Las primeras imágenes difundidas en redes sociales muestran el colapso parcial del puente, que se ha venido abajo en una zona urbana. La infraestructura, de un kilómetro de largo y 90 metros de altura, fue construida en la década de los sesenta y había sido reformada en los últimos años.
Italia ya sufrió el año pasado el desplome de un puente en la provincia de Ancona, en la zona oeste del país. Un matrimonio perdió la vida cuando su vehículo quedó atrapado bajo un paso elevado que atravesaba una autopista en la localidad de Camerano.