Atónita es la primera palabra que sale de mi boca, al leer día tras día, los anuncios de abusos sexuales que se han producido en las ONGs y demás entidades de ayuda humanitaria en todo el mundo.
Siempre, cuando leo una noticia de tal envergadura, neciamente pienso que se trata de un caso aislado y que, gracias a Dios, esto no es la tónica regular entre los activistas dedicados a la ayuda a los demás.
Pero esta mañana escuchaba en canal 24 horas que incluso algunos funcionarios en países del tercer mundo, se llegan a casar con mujeres para poder abusar de ellas tranquilamente.
Algunas víctimas declaraban que, no se atrevían a acercarse a ciertas instituciones por miedo a que pensaran que estaban buscando “beneficios” a cambio de favores sexuales.
La semana pasada se daban cifras tan terribles como que había despedido ya a 124 trabajadores en todo el mundo por la conducta sexual.
De hecho solo 6 de cada 10 agencias internacionales, estaban dispuestas a contestar a las preguntas solicitadas, entre otras, Oxfam, Médicos sin Fronteras o Save the Children.
Y parece que este número se puede llegar a quedar corto, ya que de las 21 organizaciones preguntadas, solo 10 quisieron contestar y algunas de ella como Cáritas, dijo no costarle informes sobre dicho tema, sin embargo en ningún momento negaron que dicho abusos se hayan podido realizar.
Y lo que más se destaca es que se puede eliminar las subvenciones que los gobiernos como el del Reino Unido, da a dichas organizaciones.
Pareciera una broma macraba que comenzó con las actrices de Hollywood este pasado año y que parece que no tiene fin.
Miles y miles de mujeres parecen haber sido víctimas de abusos de poder y sexual en estos últimos años.
Pero mi reflexión va más allá que todo esto, ¿no será que siempre han existido y ahora simplemente están saliendo a la luz?.
Es obvio que es conocido por todos la discriminación sexual que ocurre en todo el mundo y
que siempre se han dado casos de abusos, en muchos hogares, las mujeres los han sufrido en silencio. Pero que organizaciones humanitarias, que se crean con el único fin de ayudar a los más necesitados, estén utilizando estas técnicas, ya clama al cielo.
Es terrible ver como miles de mujeres sufren vejaciones similares, de las cuales muchas, no podrán recuperarse jamás.
¿Este mundo hostil, nos está tal vez, enseñando las uñas más si cabe?.
Es una lucha imparable en defensa de la dignidad y los derechos de las mujeres y tarde lo que tarde, tenemos que seguir siendo valientes y sacando a la palestras los abusos a los que nos hemos vista sumidas durante siglos de humillaciones.
El abuso sexual, se debe siempre denunciar, nunca se debe callar por miedo, ya que el miedo lo que provoca es que mañana, haya otra mujer sufriendo los mismos malos tratos.
Luchemos en post de un mundo mejor y unos derechos que han sido robados generación tras generación, o acaso, ¿dodo ser humano no tiene derecho a tener una vida digna y sin miedos?.
Si (
No(
