Son muchos los casos de personas trastornadas que una mañana se levantan de la cama y cometen una gran atrocidad, pero entre los casos más sangrantes de los últimos tiempos, nos hemos encontrado estos días con este personaje, Niels H., que ha matado a más de un centenar de personas “por aburrimiento”.
No puedo más que quedarme perpleja del poco valor que una persona puede dar a la vida humana para declarar que, la razón por la que ha asesinado a tantísimas personas era por simple aburrimiento.
Y además hay que añadir a la historia que cautelosamente los medicaba para poder provocar fallos cardiacos y así ver la posibilidad que tenía de poder reanimarlos.
¿Qué sangre fría puede tener una persona para llegar a perpetrar semejante atrocidad?, ¿qué tenía que pasar por esa cabecita diabólica, para medicar, esperar una respuesta y después intentar salvar o no a alguien a su antojo?.
Obviamente una gran disfunción patológica regía en este ser diabólico, pero mi pregunta va más allá. ¿Si alguien es capaz de esperar a ver cómo muere cruelmente una persona tras otra y no sentir ningún tipo de remordimiento, ¿ante qué tipo de ser humano estamos?.
Y el caso es que no es la primera vez que un enfermero sufre de un trastorno similar, sino que parece ser un patrón repetido varias veces, lo que nos indica que en ciertas personas, el hecho de tener la posibilidad de poder jugar con las vidas ajenas, puede provocar un poder tal que les puede llevar a perder la cabeza hasta tal extremo.
Y por otro lado, el hospital donde se producían dichas muertas, ¿qué tipo de responsabilidad tiene?, porque digo yo que tras más de 130 cadáveres exhumados, que parecieran haber podido ser víctimas de este monstruo, ¿no les parecía raro que siempre este personaje estuviera en medio de semejante caos?
O como sus compañeros decían, ¿era gafe?. ¿No será que muchas veces miramos hacia otro lado sin querer ver que la realidad supera la ficción en nuestros días?
Una vez más la condición humana no deja de sorprendernos, dejándonos entrever la fragilidad de la mente humana y la tendencia tan clara a la maldad que puede reinar entre nosotros.
Si (
No(
