Carles Puigdemont, en un acto sin precedentes en Bruselas, ha firmado ante los medios un documento que otorga la nacionalidad catalana a los Reyes Magos que recibirán sus nuevos pasaportes justo a tiempo antes de la noche mágica del 5 de enero. Puigdemont ha asegurado que los regalos de los niños de Cataluña están en peligro porque el Gobierno central podría “desviarlos” a Madrid. “Como presidente de la Generalitat que fui, soy un poco y voy a volver a ser, no permitiré que Madrid robe los regalos de los niños catalanes”, ha asegurado.
Al acto han asistido los Reyes Magos que a partir de ahora pasan a llamarse Carles Gaspar, Jordi Melcior, y Oriol Baltasar. Puigdemont ha bromeado: "son los únicos reyes que reconoce la República catalana". La CUP se ha mostrado contraria a la decisión de Puigdemont, a la que ha calificado de "reminiscencia monárquica".