La cabecera de la manifestación organizada en Barcelona por Societat Civil Catalana (SCC) por la unidad de España y contra la independencia de Cataluña ha empezado a caminar este domingo puntualmente a las 12 con miles de personas concentradas en la plaza Urquinaona.
La marcha, bajo el lema 'Recuperem el seny', ha comenzado puntual a las 12.00 en la plaza Urquinaona y ha discurrido por la Via Laietana hacia la avenida Marquès de l'Argentera, ante las puertas del Parc de la Ciutadella, donde miles de personas se han concentrado con banderas españolas y carteles a favor de la unidad de España.
Entre las figuras destacadas de la marcha, se ha podido ver la ministra de Sanidad, la catalana Dolors Montserrat; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el presidente de la Cámara de España, Josep Lluís Bonet.
También han participado miembros del PP en toda España como el andaluz Javier Arenas y el castellanoleonés Pablo Casado, los líderes de Cs a nivel estatal, Albert Rivera, y en Cataluña, Inés Arrimadas, y dirigentes del PSC como Salvador Illa y el secretario segundo de la Mesa del Parlament, David Pérez.
DISCURSOS DE VARGAS LLOSA Y BORRELL
El escritor y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha asegurado que la democracia española "está aquí para quedarse, y ninguna conjura independentista la destruirá".
En su discurso al acabar la manifestación ha advertido de que el nacionalismo "ha llenado la historia de Europa, del mundo y de España de guerra, sangre y cadáveres".
Por su parte, el expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha criticado a las empresas que anuncian su cambio de domicilio social fuera de Cataluña ahora que temen una declaración de independencia: "¿No lo podíais haber dicho antes?". "Todo lo que dijísteis en privado ¿por qué no lo decíais en público?", les ha preguntado durante su discurso.
Para el también exministro socialista, "si lo hubiesen dicho, quizá no estaría pasando" lo que está pasando ahora en Cataluña, y ha constatado que los empresarios en general sólo han opinado abiertamente en privado durante el proceso soberanista.
Discurso Vargas Llosa:
"Queridos amigos: Todos los pueblos modernos o atrasados viven en su historia momentos en los que la razón es barrida por la pasión. Y es verdad que la pasión puede ser generosa y altruista cuando la inspira la lucha contra la pobreza y el paro. Pero la pasión puede ser también destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista.
Religión laica, herencia lamentable del peor romanticismo, el nacionalismo ha llenado la historia de Europa y del mundo y de España de guerras, de sangre y de cadáveres. Desde hace algún tiempo, el nacionalismo viene causando estragos también en Cataluña. Para eso estamos aquí: para pararlo. Para eso han salido miles y miles de catalanes de sus casas en esta mañana soleada del otoño catalán. Son catalanes democráticos que no creen que son traidores quienes piensan distinto a ellos. Son catalanes que no consideran al adversario un enemigo que no ensucian sus puertas ni destruyen sus vitrinas. Catalanes que creen en la democracia, en la libertad, en el Estado de derecho, en la Constitución. Y además de catalanes, hay aquí esta mañana miles de hombres y mujeres venidos de todos los rincones de España, incluso del Perú, a decirles a los amigos catalanes que no están solos, que estamos con ellos, que queremos dar juntos con ellos la batalla por la libertad.
Estamos armados de ideas, de razones y de una convicción profunda de que la democracia española está aquí para quedarse y que ninguna conjura independentista la destruirá.
No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Cataluña como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste. No queremos que los ahorristas catalanes retiren su dinero por la desconfianza por la inseguridad jurídica que les merece el futuro de Cataluña. Queremos, por el contrario, que los capitales y las empresas vengan a Cataluña para que vuelva a ser, como tantas veces en su historia, la capital industrial de España, la locomotora de su desarrollo y su prosperidad. Queremos que Cataluña vuelva a ser la Cataluña capital cultural de España, como era cuando yo vine a vivir aquí, en unos años que recuerdo con enorme nostalgia. Eran los últimos años de la dictadura franquista. La dictadura se deshilachaba y hacía aguas por todas partes, y ninguna ciudad española aprovechó tanto como Barcelona esos resquicios de libertad para volcarse al mundo y traer del mundo las mejores ideas, los mejores libros, todos los grandes logros de la vanguardia. Por eso venían los españoles a Barcelona, porque aquí los aires eran ya los de Europa. Es decir, los de la democracia y la civilización.
Aquí, en esa Cataluña se reunieron de nuevo después de haberse dado la espalda desde la Guerra Civil los escritores españoles y los escritores latinoamericanos. Aquí yo he visto llegar a Barcelona a muchachas y muchachos de toda América Latina con vocaciones artísticas y literarias que venían porque aquí había que estar si uno quería triunfar en el mundo de las artes, del pensamiento, de la literatura. Venían aquí como nosotros en las generaciones anteriores íbamos a París. Queremos que Barcelona, que Cataluña, vuelvan a ser la capital de la cultura de España.
Queridos amigos. España es un país antiguo, Cataluña es un país antiguo. Hace 500 años sus historias se juntaron y se juntaron con las historias de vascos, de gallegos, de extremeños, de andaluces, etc etc para crear esa sociedad multicultural, multilingüística que es España.
Ahora, desde hace 40 años, además de recuerdo de un pasado grandioso y a veces trágico, España es también una tierra de libertad, una tierra de legalidad. Eso el independentismo no lo va a destruir.
Se necesita mucho más que una conjura golpista de los señores Puigdemont, Junqueras y de la señora Forcadell para destruir lo que han construido 500 años de historia. No lo vamos a permitir.
Aquí estamos ciudadanos pacíficos, que creemos en la coexistencia, que creemos en la libertad. Vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es ya un país moderno, un país que ha hecho suya la libertad y que no a va a renunciar a ella por una conjura que quiere retrocederlo a país tercermundista. Esta manifestación supera todo lo que los más optimistas organizadores consideraban. Es una demostración maravillosa de que Barcelona, de que Cataluña, como el resto de España, está por la democracia por la legalidad y por la libertad.
¡Viva la libertad! ¡Visca Catalunya! ¡Viva España!"