Ceremonia del odio (II)

Entre las frases de William Faulkner, narrador, guionista y poeta norteamericano, uno de los escritores más innovadores del siglo XX, Premio Nobel de Literatura en el año 1949, Premio Pulitzer los años 1955 y 1963, Premio Nacional del Libro de Ficción los años 1951 y 1955, y American Academy of Arts and Letters Gold Medal for Fiction el año 1962, cabe recordar: “Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás"
Todo se pega, menos la hermosura, refrán que afirma que uno acaba por hacer suyas las costumbres de las personas con las que se relaciona. Para integrarse socialmente las personas adoptan las actitudes y los comportamientos del grupo en el que se encuentran y por esto es bastante normal que encontremos que se pegan a alguien las costumbres de las personas con las que se relaciona.

Esto viene a cuento por el atentado de Hipercor que fue una acción terrorista perpetrada por ETA el 19 de junio de 1987, que consistió en la colocación de un potente explosivo en un centro comercial de la empresa ubicada en Barcelona, que causó la muerte de 21 personas e hirió a 45.

Pues bien en la Diada del pasado día 11tuvo un protagonismo destacado Arnaldo Otegui que en el año 1977 había huido a Francia desde su localidad natal, tras conocerse su vinculación con un comando de ETA político-militar responsable de la explosión de una gasolinera, de robos de vehículos a mano armada y del asalto al gobierno militar de San Sebastián, así como de varios robos más y la liberación de un miembro de ETA internado en un hospital, que en febrero de 1979 participó en el secuestro del director de Michelín en Vitoria, Luis Abaitua, quien permaneció retenido oculto en una cueva de Elgóibar durante diez días, que en 1983 fue detenido en Francia, que tras la división de ETA-pm, uno de los sectores de dicha organización, conocido como «ETA-pm (VIII) pro-KAS» o milikis y al que pertenecía Otegi se incorporó a ETA militar y que en febrero de 1984 fue condenado por pertenecer a ETA, (autora de 856 muertos en España y Francia), en grado de dirigente.

Resulta que este líder de ETA en tiempos del atentado de Hipercor, es el nuevo mito de la Cataluña de los independentistas. Contemplar a Otegi defender la democracia es como ver a un pederasta educar en una guardería. Todo tiene un precio.

Resulta que un terrorista es uno de los principales valedores del referéndum ilegal del 1-O, quién acompañado de Bakartxo Ruiz de Bildu, hermana del terrorista Zigor Ruiz, hizo una ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova, un señor que en vida le hubiera mandado fusilar. Hay que ser tonto e ignorante y me refiero a los independentistas, es como si el líder de Al Qaeda fuese Invitado de Honor en Nueva York.

Resulta que la llegada de Otegui a Barcelona, sirvió para recordar cuando mataron niños y mujeres en Hipercor, 21 que ya no pueden pueden pisar las calles de Barcelona, como ha hecho Otegui, porque amigos del grupo asesino y terrorista de Otegui las asesinaron en Hipercor (Barcelona). Qué vergüenza para los catalanes.

El cobarde trio calaveras el Junqueras, la Foradell y el Puigdemont (anarquistas hasta que les roban el Iphone, ateos hasta que se cae el avión, en una palabra, unos sinvergüenzas, embusteros) dicen que imprimir papeletas del referéndum chungo es libertad de expresión, mientras multan a la gente por rotular "Casa Manolo. Tapas y raciones". Para partirse de risa sino no fuera tan macabro. Como le dijo Rosa Díez a Íñigo Errejón: “Tú de respetar la libertad de expresión sabes mucho. Ya en la universidad hiciste prácticas para impedírmela”.

Escraches violentos a la guardia civil y a la policía nacional, rotura de escaparates y coches, violencia en aumento, ya ha habido heridos, robo de armas, manifestaciones a cualquier hora, cabe preguntarse ¿para qué quieren las armas? si son tan pacíficos, ¿Quiénes son los manifestantes?, ¿A qué hora se han manifestado?, ¿quién tiene tiempo a media mañana para salir a la calle a increpar a la guardia civil que cumple con su deber?, ¿trabajadores, parados, empleados públicos en su media hora del bocata, liberados de los partidos de la CUP y de ERC o del sindicato independentista Intersindical-Confederación Sindical Catalana, enchufados de los partidos políticos en la administración pública?, ¿acaso es gente pagada para alborotar como en según qué sociedades pagan a plañideras para que lloren en los funerales?, ¿Quién paga tanta bandera?, ¿de dónde sale el dinero?, ¿qué hacen los jubilados manifestándose por la independencia mientras su gobierno les reduce las prestaciones?,¿y los profesores y alumnos sin ir a clase?. Un despropósito.

Ante el aumento de la violencia acuciada por los mandamases (ocupar la calle), cabe preguntarse ¿Qué pasará si algún descerebrado se desmadra?, ¿qué pasará si alguien mata a alguien simplemente porque no piensa como él?, ¿quién dimitirá?, quién se hará responsable?, ¿quién irá a prisión?, ¿quién morirá? Seguramente un par de desgraciados obnubilados por los mangantes vividores que emplean el tema de la independencia para tapar la corrupción de los gobernantes catalanes y el expolio histórico de las arcas públicas catalanas. Toda una asquerosa ceremonia del odio.