Hace pocos días se celebró el día Mundial del cada más prevalente suicidio.El suicidio no se elige; sucede cuando el sufrimiento es mayor que los recursos para afrontarlo. La desesperanza predominante en un episodio depresivo grave es la antesala del suicidio. Uno no se mata por razones. Se mata por la fatiga de las razones. No se encuentra sentido a la vida, el vivir es penoso, doloroso e irresistible y se considera que el suicidio es la única solución. Es típico de las depresiones graves. La solo-edad y el aislamiento son un motivo frecuente en personas de edad avanzada Del 15 al 20% de los pacientes con trastornos afectivos fallecen por suicidio, el riesgo es 30 veces superior al de la población general. El suicidio no es romántico ni heroico, ni cobarde ni valiente. No está producido por una sola cauda, es un proceso de causas múltiples.
El suicidio es previsible pero no a veces, prevenible. No siempre el suicida da pistas. La familia queda atrapada en el tsunami y el crack emocional inesperado tras la trafica muerte autoinfligida.La evaluación sistemática sobre ideación suicida es clave, así como una entrevista específica sistematizada y protocolarizada, de los factores de riesgos suicidas.
Cuidado con los mitos culturales sobre el suicidio, ni son cobardes, ni lo intentan para llamar la atención, ni hay que provocar con “te abro la ventana”, ni hay que culpabilizarlos con “como nos vas a hacer eso”.
Tratar la mayor parte de los suicidios exige tratar, con todos los medios que tenemos, los graves trastornos mentales que provocan un gran sufrimiento en los pacientes. Y aquí es clave, por la gran asociación que existe, el diagnóstico y el tratamiento (ambulatorio y hospitalario) de la depresión grave.
No debe de aparecer en la primera página ni debe ser objeto de titulares hiperdramáticos o sensacionalistas. No hay que dar detalles sobre el método seguido. Y no hay que excluir hacer mención de que el paciente padeciera una depresión o un trastorno mental.
Es bueno que los ciudadanos conozcan que los trastornos mentales no tratados o infratatados pueden matar y que es muy importante buscar ayuda.
Objetivo: Estigmatizar el suicidio. No normalizarlo. Y por supuesto seguir desestigmatizando los trastornos mentales. La colaboración responsable de la prensa es clave. Detectar precozmente y tratar la depresión es prevenir el suicidio.
Recuerden: en derrota transitoria pero nunca en doma ni mucho menos en quejorrea moqueante ni lacrimógena. Como dicen en Huesca “Sin reblar”.