Rafael Nadal marca tres datos históricos de una tacada al adjudicarse la final del Masters-1000 de Montecarlo.
El primero, el hecho de ganar su 10º título en Montecarlo siendo, como ya era con 9, el primer tenista en alcanzar ese número de títulos de un mismo torneo.
El segundo, lograr su título número 50 en superficie de tierra batida, deshaciendo así el empate a 49 que tenía con el exjugador argentino Guillermo Vilas.
Y el tercero está en haber conseguido 70 títulos, algo que se dice muy pronto pero que cuesta mucho conseguirlos.
Y esta vez fue ante el catalán Albert Ramos que había hecho un torneo espectacular hasta que se topó con el manacorí en la final.
En el primer set, Nadal rompió muy pronto el servicio de Ramos y desde ese momento el set le vino rodado al mallorquín que dominó de tal manera que en menos de media hora cerraba un 6-1 contundente.
En el segundo set, Ramos quiso cambiar hasta de imagen y dejó su camiseta blanca en la silla para salir a jugar vestido de azul.
Ramos aguantó mejor las andanadas de Nadal y alargó en la medida que pudo el set, pero con 5-3 y saque a su favor, le concedió tres bolas de partido a un Nadal que tras desaprovechar las dos primeras, sentenció en la tercera, ganó 6-3 la segunda manga y se llevó el partido, el titulo y los récords.